Un niño de 10 años fue acusado de matar a su madre porque ella no le compró un casco de realidad virtual que quería, en Milwaukee, Estados Unidos.
La víctima, identificada como Quiana Mann (44), murió luego de haber recibido un disparo en un ojo. El disparo fue percutado por el niño.
De acuerdo a lo reportado por People, el niño se había molestado porque su madre le había quitado varios juegos electrónicos luego que fuera diagnosticado con trastornos del estado de ánimo y conducta.
Y, además, le había pedido un casco de realidad virtual a su madre, quien finalmente no se lo compró.
Según los primeros antecedentes, el niño utilizó las llaves de su madre para sacar una pistola de una caja fuerte durante la mañana en que ocurrió la tragedia.
Informes policiales revelaron que, anteriormente, el niño había agarrado a su perrito por la cola hasta hacerlo llorar y había iniciado fuego en su casa encendiendo un globo lleno de líquido inflamable.
Actualmente, el menor de edad enfrenta cargos por homicidio en primer grado y algunos de sus familiares piensan que debe ser castigado por el crimen, pese a su diagnóstico mental.
Por lo pronto, el niño se mantiene en un centro de detención para menores, a la espera de que avancen las diligencias para dar curso al eventual proceso judicial.