Amenazas en su contra, advertencias de cercanos y emplazamientos directos a “sicarios” tuvo el candidato presidencial de Ecuador asesinado el miércoles en Quito. Fernando Villavicencio murió luego de recibir un disparo, a menos de dos semanas de las elecciones extraordinarias en el país. 

Tras su muerte, registros de su campaña presidencial, e incluso en entrevistas se ve que Villavicencio había denunciado que había recibido distintas amenazas de muerte con anterioridad, y apuntó en particular a carteles de droga. 

A finales de julio, en una rueda de prensa, Villavicencio acusó “una gravísima amenaza” de parte del Cartel de Sinaloa, pero advirtió diciendo que no tenía miedo”.

Una gravísima amenaza de uno de los capos del Cartel de Sinaloa, me refiero a alias ‘Fito’, en mi contra y en contra de mi equipo de campaña con una advertencia que si sigo refiriéndome a él y a su estructura, ellos atacarán en mi contra o atentarán contra mi vida”, denunció el candidato muerto. 

“Esto lo que hace es confirmar que efectivamente nuestra propuesta de campaña afecta gravemente a estas estructuras criminales, y aquí estoy yo dando la cara, no les tengo miedo”, añadió. 

Pese a estas amenazas, fue el grupo Los Lobos el que este jueves se adjudicó el crimen del candidato presidencial, e incluso amenazaron con asesinar a otros aspirantes a Presidente si no cumplían con las promesas que hicieron a cambio de recibir dinero en las campañas electorales.

Según reporta la prensa local, aquella pandilla ecuatoriana estaría ligada a una banda narco mexicana, pero no precisamente al Cartel de Sinaloa. 

En otros registros de sus campañas electorales en Ecuador, se ve a Villavicencio hablándole a la gente y contando que ha sido amenazado. 

“A mí me han dicho que use chaleco (antibalas), y aquí estoy, con camisa sudada, carajo. Ustedes son, ustedes son mi chaleco antibalas, no lo necesito. Ustedes son un pueblo valiente y yo soy valiente como ustedes. Ustedes son quienes me cuidan”, expresó en un acto. 

“Dijeron que me van a quebrar, aquí estoy, aquí está don Villa. Que vengan los capos del narco, que vengan los sicarios, que vengan los vacunadores, se acabó el tiempo de la amenaza”, añadió. 

 

Publicidad