Ahamed Samsudeen, de 32 años y originario de Sri Lanka, llegó a Nueva Zelanda en 2011 con visa de estudiante y en 2019 había recibido una orden de deportación luego de que revocaran su estatus de refugiado, que habría obtenido fraudulentamente.
El hombre, que se inspiró en los atentados del grupo Estado Islámico, atrajo la atención de la policía en 2016 tras manifestar en Facebook su simpatía por los ataques terroristas. Por los últimos cinco años había sido vigilado por la policía.
Luego, Samsudeen fue detenido en 2018 por posesión de un cuchillo y material reprensible y las autoridades consideraron que se trataba de un "lobo solitario" que planeaba un ataque con cuchillo.
Ardern aseguró que los servicios de inmigración habían buscado sin éxito formas de mantenerlo detenido mientras se tramitaba la deportación. "Fue increíblemente decepcionante y frustrante", expresó.
La tramitación judicial de su expulsión se demoró y en julio de este año fue liberado, aunque siguió vigilado.