AFP

El presidente estadounidense, Barack Obama, defendió este jueves sus decretos para estrechar el control en la venta de armas y rechazó que las medidas busquen confiscar armamentos, causantes de unas 30.000 muertes al año en Estados Unidos.

"Respeto el derecho de portar armas. Respeto a las personas que quieren un arma para su protección personal, cacería o deporte", dijo Obama durante una asamblea televisada organizada por la cadena CNN.

Respeto el derecho de portar armas. Respeto a las personas que quieren un arma para su protección personal, cacería o deporte
Barack Obama

"Pero todos podemos estar de acuerdo en que tiene sentido hacer todo lo que podamos hacer para mantener las armas fuera de las manos de las personas que quieran hacer daño a otros o a sí mismos", añadió el mandatario en el programa, que fue transmitido en directo desde la universidad George Mason, en Fairfax, Virginia, cerca de Washington.

Interrogado por el periodista Anderson Cooper y por los asistentes -víctimas o familiares de fallecidos por tiroteos, pero también dueños de armas o representantes de armerías-, Obama defendió sus medidas de "sentido común" para aumentar los controles a la venta de armamento.

"No vamos a eliminar la violencia por armas pero podemos reducirla", señaló el presidente, quien agregó que 30.000 personas mueren anualmente en el país a causa de las armas, 3.000 de ellas por suicidios.

Durante un emotivo discurso, Obama presentó el martes un paquete de medidas para ampliar y mejorar la verificación de antecedentes criminales necesaria antes de vender un arma de fuego, ayudar a las personas con trastornos mentales graves e invertir en el desarrollo de armas más seguras.

Según un sondeo de CNN/ORC publicado el jueves, 67% de los estadounidenses apoyan las propuestas.

Hechos y ficción 

El poderoso grupo de presión estadounidense de las armas, la National Rifle Association (NRA), que cuenta con cinco millones de miembros y es un férreo crítico de las medidas, se negó a participar junto a Obama en el programa, al rechazar tomar parte en "un espectáculo de relaciones públicas orquestado por la Casa Blanca".

Obama, que reconoció que nunca ha portado un arma pero entiende los argumentos de quienes las poseen, ironizó extensamente sobre una organización que defiende el derecho a portar armas pero se niega a participar en un debate a fondo sobre el tema.

"Felizmente me reuniría con ellos pero la conversación tiene que estar basada en hechos, en la verdad y lo que en realidad proponemos, y no una ficción en la cual 'Obama intenta quitarte tus armas'," denunció.

En un artículo publicado simultáneamente en el sitio web del diario The New York Times, Obama, que abandonará la Casa Blanca en un año, subrayó que no apoyará a ningún candidato -republicano o demócrata- que se oponga a mayores controles a las armas de fuego.

El mandatario criticó asimismo a sus adversarios republicanos, que controlan las dos cámaras del Congreso, por negarse a legislar sobre el tema.

Sus críticos consideran que al decretar medidas sin la aprobación del Congreso, el presidente sobrepasó sus poderes constitucionales y derribó la segunda enmienda de la Constitución, que consagra "el derecho del pueblo" a tener y portar armas.

"Obama quiere tus armas", estampó en su sitio web esta semana Ted Cruz, aspirante a la nominación presidencial del partido Republicano. La frase iba acompañada de una foto de Obama en ropas de combate.

En un acto de campaña en Vermont (noreste), el millonario Donald Trump, líder de la contienda republicana, reafirmó su convicción de que las armas de fuego son necesarias en la defensa contra los ataques terroristas.

Si las víctimas de los atentados de noviembre en París hubiesen estado armadas, "el desenlace habría sido otro totalmente", afirmó.

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