Este miércoles, Pedro Castillo juró como el nuevo Presidente de Perú.

Lo cierto es que el docente, ahora mandatario del país vecino quiso reivindicar el uso de una prenda que lo acompañó durante su asunción presidencial.

Se trata de su gran sombrero blanco, uno de los rasgos más característicos en su vestuario. 

Según han analizado diversos medios locales, su particular gorro es típico en los campesinos de su ciudad natal, Chota, en el departamento de Cajamarca.

Por tanto, el uso de su accesorio se debe a querer revindicar lo que son sus orígenes y el trabajo rural de las personas del pueblo identificado con la izquierda.

A este tipo de sombrero también se le conoce como “bambamarquino”. Está hecho artesanalmente de tejidos con paja de palma y puede tardar hasta dos meses en su confección. 

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