Petr Fiala fue nombrado el domingo primer ministro de la República Checa por el presidente Milos Zeman y su primera tarea será combatir el brote de covid-19 que hace estragos en el país.

Este exprofesor de ciencias políticas de 57 años preside el conservador Partido Democrático Cívico (ODS), parte de la alianza Juntos --que incluye también a los democristianos y al partido de centroderecha TOP 09-- que ganó las elecciones legislativas de octubre.

"Estoy convencido de que pronto tendremos un gobierno fuerte y estable", dijo durante una inusual ceremonia en la que el presidente Zeman, en silla de ruedas y con covid-19, estaba protegido por una barrera de plástico. 

La ceremonia tuvo lugar en la residencia de Zeman, en el castillo de Lany (al oeste de Praga), y fue retransmitida en directo por televisión.

Milos Zeman dijo que tenía la intención de reunirse con los futuros ministros antes del 13 de diciembre, "para preparar el nombramiento del Gobierno a partir de esa fecha".

Juntos derrotó por un estrecho margen al movimiento ANO del multimillonario primer ministro saliente Andrej Babis, y luego unió fuerzas con otros dos partidos de centro: el antisistema Partido Pirata y Alcaldes e Independientes. 

Los cinco partidos controlan 108 de los 200 escaños del Parlamento y ya han acordado la composición del futuro gobierno así como una declaración de política general.

La República Checa, un país de la Unión Europea de 10,7 millones de habitantes, tiene una de las tasas de infección de covid-19 más altas del mundo.

El país registró el jueves la cifra récord de 27.717 nuevos casos --incluido el de Zeman-- y sus hospitales se están quedando sin capacidad para tratar a los pacientes.

Algunos hospitales han comenzado a trasladar a los pacientes a instalaciones menos abarrotadas y a retrasar las intervenciones programadas. 

La República Checa también se enfrenta a un aumento sin precedentes de los precios de la energía y a una inflación galopante.

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