Un tiroteo de gran magnitud ocurrido la tarde del domingo en Bondi Beach, una de las playas más concurridas de Sídney, Australia, dejó al menos once personas fallecidas y más de una decena de heridos, según confirmó la policía del estado de Nueva Gales del Sur. Los lesionados fueron trasladados a distintos centros asistenciales, mientras se desplegó un amplio operativo de emergencia en la zona.

De acuerdo con la información oficial, dos personas habrían participado en el ataque. Uno de los presuntos autores murió en el lugar, mientras que el segundo quedó en estado crítico. El hecho se registró cerca de las 18:45 horas locales, momento en que los servicios de emergencia comenzaron a recibir múltiples llamados alertando sobre disparos en el sector.

El ataque generó escenas de pánico y evacuaciones masivas. En los accesos a la playa quedaron numerosos objetos abandonados por personas que huyeron para resguardarse, evidenciando la rapidez con que se desarrollaron los hechos en un lugar frecuentado por turistas y familias, especialmente durante los fines de semana.

Si bien no existe confirmación oficial sobre una motivación específica, el tiroteo ocurrió el mismo día en que estaba programado en el sector un evento comunitario vinculado a la festividad judía de Janucá, por lo que un dirigente regional aseguró a AFP que el tiroteo tenía como objetivo a la comunidad judía. 

La policía ha calificado el hecho como "incidente terrorista" y encontraron un "artefacto explosivo" en un auto vinculado al tirador. Hasta el momento dos personas han sido detenidas y las autoridades han reiterado el llamado a no permanecer ni dirigirse al lugar de los hechos.

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