En 2017 un estudio que describía una disminución precipitada en el número de espermatozoides generó gran preocupación. En esa oportunidad se reveló que el recuento de espermatozoides (la cantidad de espermatozoides en una sola eyaculación) se desplomó en más del 50% entre los hombres de América del Norte, Europa, Australia y Nueva Zelanda entre 1973 y 2011.

Desde entonces, el mismo equipo de esa investigación dirigido por Hagai Levine, de la Facultad de Salud Pública Hadassah Braun de la Universidad Hebrea de Jerusalén, y Shanna Swan, de la Facultad de Medicina Icahn, Mount Sinai (EEUU), ha explorado lo que ha sucedido en los últimos 10 años.

En este nuevo trabajo, con datos de 53 países y que se publicó en la revista Human Reproduction Update, se muestra que ha bajado aún más dicho número y que la tasa de disminución se está acelerando, lo que crea temores de una futura crisis global de fertilidad.

En esta actual publicación se demuestra la disminución del recuento de espermatozoides entre los hombres de América del Sur y Central, Asia y África, y además se constata de manera alarmante que la disminución en el recuento de espermatozoides en América del Norte, Europa y Australia, informada por este equipo en 2017, ha continuado e incluso acelerado en el siglo XXI.

El número de espermatozoides no es solo un indicador de la fertilidad humana, sino que también es un indicador de la salud de los hombres, ya que los niveles bajos se asocian con un mayor riesgo de enfermedades crónicas, cáncer testicular y una menor esperanza de vida.

En este sentido, los investigadores precisaron que "la disminución refleja una crisis global relacionada con nuestro entorno y estilo de vida modernos, con amplias implicaciones para la supervivencia de la especie humana".

"Estamos viendo una disminución mundial significativa en el recuento de espermatozoides de más del 50 % en los últimos 46 años, una disminución que se ha acelerado en los últimos años", aseguró Levine.

Jaime Mendiola, coautor del estudio y profesor de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Murcia, dice que es la aceleración lo que más les preocupa. "No sabemos si va a ir a más", afirmó, según recoge El País.

En tanto, sobre las causas del declive mundial de espermatozoides, todo son hipótesis. "Se ha señalado a la exposición a químicos y contaminantes ambientales que provocaría una disrupción hormonal del eje hipotálamo-hipófisis-gónadas que interferiría en la producción espermática", explicó.

Este investigador dice que además de los malos hábitos de vida y condicionantes actuales, hay que mirar hacia atrás, "a la exposición prenatal; cuando estamos en el feto es la época crítica para el desarrollo testicular". Así que la crisis se estaba gestando desde hacía décadas.

Finalmente, Hagai Levine calificó los resultados como "preocupantes, ya que esperábamos que en algún momento la disminución se nivelara. Lo contrario puede ser cierto, y podemos cruzar un punto de inflexión cuando la mayoría de los hombres serán subfértiles o cuando las causas de esta disminución también se manifestarán por otras tendencias adversas para la salud".

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