Los venezolanos conocen bien a la presidenta del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, Tibisay Lucena.

La critican, la apoyan o, al menos, a diferencia de otros países, se saben su nombre.

Venezuela ha visitado las urnas 11 veces en los últimos 10 años, y la mayoría de ellas se han planteado como un evento de vida o muerte.

Lucena ha tenido que dar a conocer los resultados en cada uno de esos comicios, en medio de una creciente desconfianza del proceso electoral venezolano.

El domingo, Venezuela vuelve a votar, pero esta vez las encuestadoras vaticinan, por primera vez en 17 años de revolución bolivariana, una victoria opositora.

La campaña ha sido marcada por las denuncias de ventajismo oficial, que es ilegal.

Y el responsable de regularlo y sancionarlo es el CNE, que es acusado de ser cómplice del oficialismo.

Pero Lucena rechaza que el CNE sea parcial.

Y, en esta entrevista con BBC Mundo, responde a las acusaciones.

¿Hay ventajismo en Venezuela o no?

Las campañas en Venezuela son muy intensas, muy apasionadas, muy vistosas. A eso nos hemos acostumbrado a lo largo de todos los años. La ley establece claramente los parámetros generales y la campaña se mueve a partir de ahí.

El CNE regula, en algunos momentos a través de averiguaciones administrativas y tomamos medidas cautelares para que se saque la propaganda que consideramos es violatoria de la ley. Y en otros casos, en una gran parte, regulamos a través de mediaciones. Llamamos a los partidos, les decimos dónde incumplen o no. Y en general, las organizaciones cumplen. Si no lo hacen, tiramos una medida cautelar para que se retire de inmediato.

¿Pero entonces sí hay ventajismo?

Cuando ha habido ventajismo, lo hemos regulado.

¿Esta campaña ha sido particularmente dada a este tipo de violaciones de la ley?

Hemos estado bastante activos. Te confieso. Ha sido una campaña un poco distinta a las otras porque ha sido más intensa, por un lado. Y hay un factor político que ha sido muy activo en la calle y otros más en los medios de comunicación y las redes sociales. Cada quien tiene sus estrategias políticas.

¿Pero ha sido una campaña sucia?

Yo no diría campaña sucia. Ha habido violaciones a la ley.

¿Y ha habido más violaciones a la ley que en otras oportunidades?

Tuvimos un caso particular. Aparece un mural pintado con lemas de otra organización sin su consentimiento. Eso es violatorio de la ley.

¿Estamos hablando del Min Unidad?

Estamos hablando del Min Unidad. Pero tú no puedes decir quién lo pintó. Si fueron ellos o fueron otros. Abrimos una averiguación administrativa para establecer la responsabilidad. Cautelarmente ordenamos que se retire la propaganda que sea violatoria.

Tenemos más de 400 denuncias que hemos atendido en su gran mayoría. Otras las hemos desechado. Otras las hemos trabajado con las organizaciones. Hemos tenido inconvenientes con algunos canales que se han negado a pautar. Eso se ha conversado, y en casi su totalidad se ha resuelto a través del diálogo.

¿Quién viola más la ley electoral, el oficialismo o la oposición?

Tenemos 90 organizaciones políticas que postularon para este proceso. Las estamos mirando todas. No es solo el partido del gobierno. No es solo la oposición. Hay dos bloques. Pero son muchos partidos.

Ya que reconoce que hay dos grandes bloques. ¿Cual se esos dos tiende más a violar la ley?

Bueno, en esta campaña hemos visto de todo. Pero en general van más o menos parejo. A cada una le hemos abierto averiguaciones administrativas, les hemos pedido retiros de publicidad. Pero es una cosa más o menos pareja.

Según encuestas, la mayoría de los venezolanos desconfía del CNE. ¿Qué dice sobre eso?

El Consejo no se guía por encuestas. Nosotros trabajamos todo el año, hace muchos años, y para cada proceso electoral hemos mejorado. Y siempre buscamos aumentar la calidad del proceso.

¿Pero entonces esa percepción es mentira, o es irrelevante?

Esta es una institución muy seria. Nosotros trabajamos en todo el país, completo. Lo que digan las encuestas, esos son opiniones. Yo podría incluso decirte cómo hiciste la muestra. Eso no tiene ningún sentido cuando tú estás midiendo una institución como es el árbitro electoral.

Hay unos centros de votación que tiene nombre de Hugo Chávez. ¿Qué dice sobre eso?

Me río. Porque me parece gracioso que eso sea un tema. Yo la verdad es que no sabía. Cuando veo la denuncia, porque para nosotros los centros de votación no tienen nombre sino un número, un código, yo dije, ¿de verdad?, vamos a verlo.

Entonces filtramos todos los nombres de los centros de votación, para tener una idea de los que se llaman como los próceres o expresidentes. Conseguí un dato curioso. Los centros de votación que más nombre tienen es Simón Bolívar. Unos 200. A mí me gusta hablar con números, estadística, científico. En el año 2000, teníamos un centro de votación llamado Rómulo Betancourt, que es el fundador del partido Acción Democrática y presidente de Venezuela en este periodo moderno. Hoy tenemos 18 centros que se llaman Rómulo Betancourt. De Rafael Caldera había como 3, hoy día tenemos como 12 o 13. Y así, fue sacando a los presidentes. Y en efecto hay 43 centros de votación que se llaman Hugo Chávez.

Nosotros buscamos que sean cerca de la residencia de las personas. Si hubiese un sesgo, no hubiésemos documentado lo de los otros presidentes.

¿Entonces es normal que haya centro de votación que se llaman Hugo Chávez?

¡Nosotros no les ponemos los nombres! El dueño de la infraestructura lo pone. Y yo me pregunto: ¿y qué vamos a hacer, sacamos todos esos centros de votación que tienen nombre de un prócer? Eso no tiene ningún sentido.

Los nuevos son parte de la política de este CNE para democratizar los centros de votación. Y llevarlos, en las mismas condiciones, a todos los electores. El Consejo le garantiza los derechos a todos los electores inscritos. No solo hemos llevado a los nuevos desarrollos urbanísticos, sino a donde antes no había centros de votación.

Hablando de Chávez, ¿usted es chavista?

Como siempre digo, el CNE no tiene ni puede tener afinidad política. Yo nunca he participado en una organización política, ni siquiera cuando era estudiante, donde hay tanta efervescencia. Mi militancia es musical. Yo milito en el Sistema de Orquestas, que es donde crecí.

Ha habido muchas denuncias, y las hemos visto todos, porque están en televisión, de candidatos regalando cosas, junto a ministros y al presidente mismo. Transparencia Internacional tiene 281 denuncias documentadas. ¿Qué dice sobre esto?

Los que tengan las denuncias las pueden traer. Nosotros tenemos más que esas. Y hemos actuado con cada una. Tenemos cerca de casi 340 fiscales en todo el país. Todas las denuncias han sido revisadas. En la página puedes ver cómo hemos venido actuando eficientemente. No podemos complacer la fiesta mediática que la gente quiere que el Consejo salga y diga, hemos hecho esto, le pegamos a ese, al otro. Porque bueno, así somos los venezolanos, un pocos intensos. Pero esta institución nos hemos mantenido muy seriamente en relación con eso.

Pero el presidente inaugura obras con candidatos al lado prácticamente todos los días. ¿Eso quiere decir que el presidente será sancionado?

Hay actos que son de gobierno y de campaña. Hay que hacer la distinción.

Pero el presidente no puede inaugurar obras con candidatos durante la campaña, según la ley.

Quién dice que no puede… El presidente es el jefe del Estado. Y él tiene toda la capacidad de mostrar su obra de gobierno. Y generalmente, yo me pregunto también ¿qué es lo que significa una campaña electoral? Significa mostrar tu gestión, si la tienes. Y las promesas que tú puedas hacer de las cosas que tú puedes mejorar. Y yo creo que dentro de los parámetros, todos, no estamos hablando de un solo sector, poniendo la lupa en ambos lados, eso es lo que hacen los candidatos aquí en Venezuela y te aseguro que lo hacen en otras partes del mundo también.

Los gobernadores, tanto de oposición como de gobierno, inauguran una obra con un candidato de partido…

Todos lo han hecho de la misma manera. Y nosotros lo que hemos estado monitoreando de que no sea violatorio. Y cuando es así, muchas de las veces hemos hechos llamadas, tratamos de conciliar, y cuando no se acatan, cuando hemos observado una violación, hemos hecho este tipo de averiguaciones administrativas cuando corresponde.

¿Entonces el presidente no viola la ley cuando sale con candidatos en inauguraciones?

No necesariamente.

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