El huracán María debilitó su fuerza a Categoría 3 según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, y actualmente tiene vientos sostenidos de 185 kilómetros por hora.

El ojo del huracán ya dejó el territorio puertorriqueño, al que entró pasadas las 7 horas de hoy.

Hasta ahora se reporta que la tormenta ciclónica dejó sin electricidad a la totalidad de la isla, según informó la oficina del gobernador de Puerto Rico.

Los vientos de María soplaron con fuerza sobre dos tercios de la isla. “Esto es devastación total”, dijo el vocero del gobernador, Carlos Mercader, quien agregó que en términos de infraestructura, Puerto Rico ya no será lo mismo, y que el daño que causó el huracán es de “proporciones históricas”.

El gobernador, Ricardo Rosselló, escribió en Twitter que había pedido al presidente Donald Trump que declare a Puerto Rico zona de desastre.

Mucho dolor, mucha devastación

"Nuestra vida como la conocíamos cambió", dijo la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, cuando dio cuenta de la devastación "prácticamente absoluta" que está dejando el huracán María a su paso por Puerto Rico.

"Hay mucho dolor, mucha devastación", dijo Yulín Cruz entre lágrimas a un grupo de periodistas en un refugio en la capital, cuyo techo se mecía por los furibundos vientos de 220 Km/hora que azotan la isla y que forzaron a los refugiados a congregarse en los pasillos.

"Muchas partes de San Juan están completamente inundadas (...) La devastación está tocando los cuatro puntos cardinales", añadió.

Tras tocar tierra a las 06:15 locales en el sur de Puerto Rico con vientos de 250 Km/hora, el ojo del huracán comenzó a atravesar la isla: hacia las 11 horas el Centro Nacional de Huracanes (NHC) ubicaba el ojo de María a 25 Km al sureste de Arecibo, en el norte de este territorio estadounidense, moviéndose a 19 Km/hora.

En llamadas a la radio WKAQ 580 AM, los residentes daban cuenta de desastres desde todas partes del país.

"Ciertamente la devastación está tocando los cuatro puntos cardinales", dijo la alcaldesa de San Juan. "Hay que reconstruir la ciudad capital del país, que tiene que decirle al mundo que estamos aquí".

El Coliseo Roberto Clemente donde ella estaba, y que alberga a unas 1.200 personas, también sufrió daños.

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