Sobre un cartón blanco, pintó con tinta negra "Skolstrejk för klimatet" (huelga escolar por el clima) y se sentó frente al parlamento sueco. Tenía entonces, en agosto del año pasado, 15 años y con el cartel, completamente sola, empezaba una protesta semanal que, poco a poco, ganaría partidarios.
El 20 de agosto de 2018 Greta Thunberg estaba en noveno grado cuando decidió no asisitir al colegio hasta las elecciones generales de Suecia de 2018, realizadas el 09 de septiembre, tras la ola de calor y los incendios forestales en el país.
Su demanda fue que el gobierno sueco redujera las emisiones de carbono con base a lo establecido en el Acuerdo de París, por lo que decidió protestar sentándose en las afueras del Riksdag todos los días durante la jornada escolar, junto con un cartel que decía "Skolstrejk för klimatet" (huelga escolar por el clima).
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Pero, al finalizar la elecciones generales, la joven sueca continuó protestando cada viernes, lo cual llamó la atención a nivel internacional e inspiró a jóvenes estudiantes de todo el mundo a participar en huelgas estudiantiles.
Su combate, bautizado "Fridays For Future" (Viernes por el Planeta) se expandió después por todos los continentes, y miles de jóvenes activistas celebraron sus propias protestas.
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Tanto así que desde diciembre de 2018 más de 20 mil estudiantes realizaron manifestaciones en más de 270 ciudades en varios países, incluyendo a Chile.
En menos de un año, la humilde "huelga por el clima" de esta adolescente se convirtió en un movimiento mundial y ha hecho que su nombres suene como candidata para el Premio Nobel de la Paz de 2019.
Thunberg se encuentra rumbo a la COP25 que se celebrará en diciembre en Chile y recientemente participó de la Cumbre de la ONU sobre Acción Climática, donde llegó luego de cruzar el Atlántico a bordo de un velero que no emite carbono, ya que su estricta ética ecologista no le permite volar en avión, mismo sistema que usará para llegar a nuestro país.