Es el cargo más influyente en asuntos de seguridad nacional y quien lo ocupa se convierte en una de las personas más poderosas del gobierno de Estados Unidos.

Como consejero especial del presidente, el Consejero de Seguridad Nacional es el que influye de forma más directa sobre el mandatario en los asuntos vinculados al Pentágono, el departamento de Estado y la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

Y ahora, en la administración que el presidente electo Donald Trump está formando, lo más probable es que este cargo sea ocupado por un general retirado que muchos califican de "intenso", "tempestuoso", y que ciertamente ha causado extensa polémica. Tanto, que algunos lo califican de "islamófobo".

El teniente general retirado Michael Flynn, de 57 años, fue el principal asesor de seguridad nacional de Trump durante su campaña.

Y tal como aseguran los analistas, si acepta la oferta para ocupar el cargo, será un guardián estratégico de un presidente que no tiene experiencia en asuntos militares ni de política exterior.

De Queens a Manhattan

Igual que su jefe, Flynn no se considera que pertenece a las estructuras tradicionales de Washington.

Creció en el barrio de Queens en Nueva York y llegó a los más altos rangos militares sin el linaje de West Point, la academia donde suelen formarse los más altos militares.

Se graduó en la Universidad de Rhode Island y a pesar de sus antecedentes poco convencionales logró escalar los rangos hacia el cargo más alto de inteligencia militar en Estados Unidos.

El militar condecorado participó en las campañas para desmantelar las redes insurgentes en Afganistán e Irak.

Y en 2012 fue nombrado por Barack Obama director de la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA), el principal organismo militar de espionaje extranjero que opera bajo la jurisdicción del departamento de Defensa.

Pero dos años después se vio forzado a dejar el cargo debido a sus controvertidas opiniones sobre el Islam y "diferencias" con sus superiores sobre su gestión y su visión para la agencia.

Perplejos

Desde entonces, Flynn ha dejado a muchos, dentro del gobierno, perplejos con sus actividades y opiniones.

Igual que su potencial jefe es activo en Twitter, y a menudo ha publicado aseveraciones que muchos han considerado abierta islamofobia.

"El temor a los musulmanes es RACIONAL", tuiteó Flynn en febrero de este año con un vínculo a un video que explica lo que cree que es odio al Islam.

El tuit provocó que el Consejo de Relaciones Islámico-Estadounidenses emitiera una declaración en la que urgía a Trump a reemplazar a Flynn con "otro candidato que no tenga unas opiniones tan intolerantes".

El general asegura que la militancia islamista es una "amenaza existencial a escala global" e igual que Trump sostiene que el autonombrado Estado Islámico es "la mayor amenaza" que enfrenta EE.UU.

Durante la campaña presidencial Flynn se dedicó a ridiculizar el enfoque del gobierno de Barack Obama frente a la insurgencia islamista en Medio Oriente.

Y cree que EE.UU. necesita adoptar un enfoque más agresivo para combatir al grupo.

"Después de que Mosul sea liberado, ISIS (Estado Islámico) puede atacar a Estados Unidos", escribió el 2 de noviembre.

Y en septiembre tuiteó: "Obama y Hillary se Rehúsan a Nombrar el Terrorismo Radical Islámico: Su Objetivo es 'vernos como tontos'".

También se unió a los reclamos de los simpatizantes de Trump para llevar a prisión a Hillary Clinton y para que la candidata demócrata se retirara de la contienda.

Durante la convención republicana en Cleveland, Flynn declaró que Estados Unidos no necesitaba una "presidenta temeraria que creía estar por sobre la ley" y se unió a la multitud que aplaudía y gritaba: "¡encarcélenla!".

Tal como afirma el diario The New York Times, igual que Trump, Flynn "también muestra un vago apego con los hechos".

"El general Flynn, por ejemplo, ha dicho que la Sharia, o ley islámica, se está extendiendo en Estados Unidos (y no es así)".

"Sus dudosas aseveraciones son tan comunes que cuando dirigía la Agencia de Inteligencia de la Defensa, sus subordinados crearon un nombre para el fenómeno: lo llamaron 'los hechos según Flynn'", afirma el New York Times.

La conexión rusa

Pero quizás la mayor polémica del general Flynn es su aparente cercanía con Vladimir Putin.

El año pasado, el general viajó a Moscú donde fue fotografiado sentado al lado de Vladimir Putin en una cena de gala para el canal estatal de TV, Russia Today (RT), donde ha aparecido regularmente como analista.

Posteriormente Flynn admitió que se le pagó por hacer el viaje y defendió al canal ruso diciendo que no veía ninguna diferencia entre RT y CNN, la organización estadounidense.

Igual que Trump, Flynn cree que Estados Unidos necesita trabajar más cerca con Putin para derrotar a la insurgencia islamista y ha dicho que no le preocupan los críticos en el país, ni lo que se diga sobre el bombardeo indiscriminado que está realizando Rusia en Siria.

Flynn, que publicó en 2016 su libro "The Field of Fight: How We Can Win the Global War Against Radical Islam and Its Allies", afirma en éste que él "no es un devoto de la llamada corrección política".

Adam Schiff, el representante demócrata de mayor jerarquía en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, dijo en una declaración el jueves que estaba "profundamente preocupado por las opiniones (de Flynn) sobre Rusia", debido a "su devoción por el autocrático y belicoso Kremlin".

Schiff también hizo mención de "las afirmaciones provocadoras sobre el Islam" de Flynn y de su "aceptación sin cuestionamientos de la mano dura en Turquía contra la disensión".

Flynn publicó recientemente un artículo de opinión en The Hill, en el que pide un cambio en la política de Washington hacia Turquía y favorece la extradición del clérigo exiliado Fethullah Gulen, acusado por el gobierno turco de fomentar un golpe en Turquía este año.

Así, si el general acepta el cargo, la pregunta ahora es hacia dónde se perfila el rol militar y la política exterior del país más poderoso del mundo.

Como Consejero de Seguridad Nacional Flynn tendrá la última palabra sobre cómo deberá responder el presidente Trump ante una crisis global.

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