La estrella musical colombiana Shakira será juzgada a partir de este lunes en Barcelona acusada de evadir a la Hacienda española casi 14,5 millones de euros (15,8 de dólares), por lo que la fiscalía pide más de ocho años de cárcel.

Shakira Isabel Mebarak Ripoll, de 46 años, está citada ante un tribunal de la metrópoli catalana, donde vivió durante años con el ex futbolista Gerard Piqué antes de su sonada separación el año pasado.

No obstante, existe la posibilidad de un acuerdo de última hora con la fiscalía, por el que la cantante se reconocería culpable y aceptaría pagar una elevada multa, a cambio de evitar el juicio y un hipotético ingreso en la cárcel.

Contactada por AFP, la defensa de la artista colombiana dijo que de momento no se ha firmado ningún acuerdo con el ministerio público, si bien sigue siendo una posibilidad "hasta el último minuto".

La fiscalía la acusa de no haber pagado sus impuestos en España en 2012, 2013 y 2014 y de haber utilizado un complejo entramado de sociedades radicadas en paraísos fiscales para eludir sus obligaciones.

El ministerio público ha pedido para la cantante de "Waka Waka" y "Hips don't lie" una pena de ocho años y dos meses de cárcel y una multa de 23,8 millones de euros (25,85 millones de dólares).

"Métodos inaceptables" 

El juicio tiene previstas 12 sesiones hasta el 14 diciembre, con casi 120 testigos citados. Pero la cantante, cuya declaración en 2019 ya generó un gran revuelo, podría ser dispensada de acudir presencialmente a todas, si así lo solicita y el tribunal se lo concede.

Con ella presente o no, parte de la vida de esta estrella global -que en 2021 apareció también en los llamados Pandora Papers, la investigación periodística que señaló a centenares de personalidades por haber recurrido supuestamente a paraísos fiscales- podría quedar expuesta durante este proceso que tratará de reconstruir sus pasos entre 2012 y 2014.

Para demostrar su supuesto arraigo en Barcelona, el fisco español realizó una minuciosa investigación en la que se entrevistó con vecinos, rastreó sus imágenes en redes sociales, chequeó los gastos de sus familiares en Barcelona, sus pagos en peluquerías, o incluso en la clínica donde controló su embarazo, para demostrar que en aquellos años ya residía en la ciudad.

Un seguimiento que, para la defensa de Shakira, usó "métodos inaceptables", y que pretende utilizar el caso "con fines ejemplarizantes".

Referente de la música latina, la carrera de Shakira despierta un gran interés público desde hace décadas. Pero, tras su mediática separación de Piqué en 2022 y su regreso a la primera línea, con éxitos como "Bzrp Music Sessions, Vol. 53", su vida personal está también en el foco.

Su colaboración con el argentino Bizarrap -coronada este jueves como canción del año y mejor canción pop en los Grammy Latinos, y con cientos de millones de reproducciones entre Spotify y YouTube-, se convirtió en un éxito global con referencias a su separación del futbolista e incluso a la "deuda en Hacienda".

"Gente de mi equipo intentó convencerme de que cambiara la letra, pero yo no soy una diplomática de la ONU", afirmó esta semana en una entrevista con la revista ¡Hola!.

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