El Gobierno de México habilitó este jueves un segundo albergue para los migrantes centroamericanos en Tijuana ante la saturación del que venía funcionando. El Instituto Nacional de Migración (INM), apoyado por policías municipales y federales, iniciaron la concentración de migrantes para llevarlos a un refugio cercano a la colonia Mariano Matamoros, denominado "El Barretal", en el Este de Tijuana.

El nuevo albergue tiene capacidad para 7.500 personas, de las cuales 3.500 estarían bajo techo y se localiza a unos 14 kilómetros de distancia de la Garita de Otay, donde los migrantes han hecho protestas para pedir asilo en Estados Unidos.

La prioridad para el traslado son niños, mujeres, personas de la tercera edad y los que tienen problemas de salud, además de los adultos que han expresado su voluntad de ser reubicados, señalaron las autoridades.

Deportado tras acogerse a sagrado

Mientras tanto, el mexicano Samuel Oliver-Bruno, de 47 años, que llevaba refugiado en una iglesia de Caronila del Norte casi un año, fue deportado a México desde los Estados Unidos. Según el portavoz de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Bryan Cox, la deportación se hizo efectiva a las 20:45 horas.

Oliver-Bruno fue detenido por agentes de paisano el 23 de noviembre en una oficina de inmigración cerca de Raleigh después de que dejara la iglesia, lugar en el que los oficiales de inmigración no suelen practicar arrestos, para que le tomaran las huellas dactilares como parte del proceso de solicitud para que le permitieran permanecer en Estados Unidos.

Esta fue denegada. Además, dos docenas de sus partidarios fueron entonces detenidos por delitos menores, incluidos los de resistencia a la autoridad, ya que trataron de bloquear el paso al vehículo con el que lo trasladaron.

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