El Presidente de EE.UU., Donald Trump no pudo con la presión interna e hizo frente a las críticas que acusaron de “tibia” y “ambigua” su reacción frente al incidente en la ciudad de Charlottesville (Virginia) que dejó una mujer muerta y 19 heridos. Su discurso ahora es otro, al señalar en una breve declaración en la Casa Blanca que “el racismo es el mal”.

El Mandatario agregó que “quienes causan violencia en su nombre son criminales y matones, incluyendo el Ku Klux Klan, los neonazis y los supremacistas blancos, y otros grupos de odio que son repugnantes a todo lo que queremos como estadounidenses. Nosotros somos una nación fundada en la verdad de que todos somos fuimos creados iguales”.

Los disturbios en el estado de Virginia pusieron a la Casa Blanca en el centro de la polémica luego de que el presidente Donald Trump condenara la violencia de "ambas partes", lo cual le valió, por parte de todos los sectores políticos, acusaciones de indulgencia con la extrema derecha.

El FBI y fiscales federales han abierto una investigación de derechos civiles sobre las circunstancias que rodearon el incidente, que tuvo lugar poco después de que la policía dispersara una manifestación de supremacistas blancos y neonazis, entre los que había miembros del Ku Klux Klan.

El conductor, un hombre de 20 años de Ohio, que según reportes tiene un pasado de creencias neonazis, fue arrestado y enfrenta cargos de asesinato en segundo grado por lo ocurrido. De las 19 personas heridas, 10 seguían hoy hospitalizadas en buen estado y nueve habían sido dadas de alta, según el sistema de salud de la Universidad de Virginia.

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