Por AFP

El presidente estadounidense, Donald Trump, llamó por teléfono el martes al presidente palestino, Mahmud Abbas, en medio de la tensión alrededor de la eventual intención de Trump de cambiar el estatus de Jerusalén, indicó un responsable palestino a la AFP.

En la conversación, el mandatario informó al líder palestino, Mahmud Abbas, "de su intención de transferir la embajada de EE.UU." en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, afirmó la presidencia palestina después de una conversación telefónica entre ambos dirigentes.

Durante este diálogo, Abbas advirtió a Trump de las "peligrosas consecuencias de tal decisión sobre el proceso de paz, la seguridad y la estabilidad en la región y en el mundo", añadió la Autoridad Palestina en un comunicado.

Trump, prevé hablar por teléfono este martes con los principales líderes de Medio Oriente, incluidos el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el rey jordano Abdalá II, antes de anunciar si decide reconocer a Jerusalén como capital de Israel.

"Es probable que haya otras llamadas a líderes extranjeros hoy (martes)", dijo Sarah Huckabee Sanders, portavoz de la Casa Blanca, luego de que Trump hablara con el presidente palestino, Mahmud Abas.

Los líderes palestinos advirtieron que reconocer Jerusalén como capital de Israel arruinaría los esfuerzos de Trump para alcanzar un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos.

En los últimos días, Abbas habló con varios líderes mundiales en un esfuerzo diplomático por persuadir a Trump de no tomar esta decisión.

La Casa Blanca anunció que Trump se saltaría la fecha límite para decidir sobre el eventual traslado de la embajada, tras 48 horas frenéticas de advertencias públicas por parte de los aliados y conversaciones telefónicas privadas con líderes mundiales.

Se ha llegado a sugerir no trasladar la legación estadounidense, pero sí reconocer Jerusalén como capital del Estado hebreo, una medida que echaría por tierra años de antecedentes y sería contraria al consenso internacional.

Nabil Shaath, un consejero de Abbas, declaró a los periodistas el martes que la decisión de Trump de reconocer Jerusalén como capital de Israel "destruiría por completo cualquier oportunidad de que desempeñe un papel de intermediario honesto".

Israel ocupó Jerusalén Este y Cisjordania en la guerra de los Seis Días en 1967. Más tarde se anexionó Jerusalén Este, una acción que nunca ha sido reconocida por la comunidad internacional.

Israel reclama la ciudad entera como su capital indivisible, mientras que los palestinos aspiran a que el este de la ciudad sea la capital de su futuro estado.

El estatus de Jerusalén se encuentra entre los problemas más difíciles a resolver en el conflicto palestino-israelí.

Publicidad