Donald Trump firmó un decreto el jueves para reclasificar la marihuana como una sustancia adictiva menos peligrosa, una decisión destinada a fomentar la investigación médica sin abrir de inmediato la puerta a una despenalización a nivel federal.

El presidente estadounidense aseguró que "la gente le suplicaba" que tomara esta decisión, en particular las personas que sufren dolores crónicos.

Esto "no es en absoluto una despenalización" de la marihuana para usos distintos del médico, precisó antes de firmar el decreto.

"Siempre les he dicho a mis hijos: no consuman drogas, no beban, no fumen", añadió Trump, un abstemio declarado.

Se trata de una decisión "de sentido común", dijo una alta funcionaria del gobierno en un intercambio con periodistas.

Recordó que la marihuana y los productos a base de CBD (una molécula extraída del cannabis conocida por sus propiedades relajantes) ya son utilizados en Estados Unidos por numerosos pacientes que sufren dolores crónicos.

La mayoría de los estados estadounidenses autorizan el consumo de cannabis con fines médicos y más de 20 de ellos, incluida la capital, Washington, también han legalizado su uso recreativo.

Este anuncio debería permitir realizar más investigaciones sobre los riesgos de adicción asociados a estas sustancias, precisó la responsable.

Asimismo, "millones" de beneficiarios del seguro de salud público para mayores de 65 años (Medicare) podrán recibir gratuitamente, a partir de la próxima primavera boreal, productos a base de CBD, anunció Mehmet Oz, quien dirige este régimen de seguro de salud.

Esta medida podría tener importantes repercusiones económicas al aliviar las restricciones de las empresas que cultivan o comercializan cannabis.

Según el decreto, la marihuana debe pasar de la categoría 1, la más alta de la nomenclatura, a la categoría 3. La categoría 1 incluye, en particular, la heroína, el LSD o el éxtasis, mientras que la categoría 3 agrupa sustancias que presentan un riesgo de dependencia de moderado a bajo, como ciertos medicamentos con codeína.

El cannabis, que es un derivado del cáñamo, fue clasificado en la categoría 1 en 1970, a instancias del presidente republicano Richard Nixon, quien declaró una "guerra total contra las drogas ilícitas".

Esta propuesta de reclasificación será, no obstante, sometida a la decisión de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA).

Los presidentes de Estados Unidos no pueden reclasificar unilateralmente una droga, pero la orden del republicano Trump instruye a la fiscal general Pam Bondi a acelerar el proceso.

El gobierno del demócrata Joe Biden había impulsado una medida de este tipo, pero este cambio no llegó a concretarse antes de que Trump asumiera el cargo a principios de 2025.

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