Donald Trump dará un discurso esperado en Polonia, justo frente al Monumento a la Insurrección de Varsovia. Durante esta visita, Polonia quiere presentarse como buen anfitrión y "país de la libertad", como se suelen jactar los presidentes de Estados Unidos de su propio país.

Varsovia quiere impulsar la iniciativa llamada "Intramares". Según el presidente polaco Andrzej Duda, "Polonia quiere ayudar a construir una comunidad del Este europeo dentro de la OTAN y la UE, para garantizar que Europa Central sea segura y coherente, y dinamizar su desarrollo económico".

Iniciativa "no va contra la UE”

La Iniciativa Intramares apunta a la realización conjunta de obras regionales de infraestructura en Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia. Una de ella sería la construcción de la Vía Carpatia, que recorre el este europeo de norte a sur y viceversa, a lo largo de la frontera oriental de la UE, una de las regiones más pobres.

El abastecimiento libre e independiente de fuentes de energía, como el gas, es uno de los puntos más importantes para la seguridad energética y el aumento de la competitividad de la región. "Todo esto es la "consecuencia lógica" de la pertenencia a la OTAN y la UE”, dijo el presidente de Polonia.

"Intramares”, "Nueva Europa”, gas y soldados

El término "entre los mares" se refería otrora a la región entre el Mar Báltico y el Mar Negro, una antigua zona de influencia de Polonia. Hoy en día, bajo nueva iniciativa, Trump se reúne de nuevo con la "nueva Europa del Este". Y, al menos en Hungría y Polonia, encuentra gobiernos de su línea derechista, vistos con gran escepticismo por sus ataques a la democracia liberal.

Así que en los próximos días podría surgir una nueva solidaridad entre Estados Unidos, por un lado, y esa "nueva Europa" en la frontera oriental de la OTAN. Esta vez, impulsada por dos nuevos factores: los primeros suministros de gas de EE. UU. que le permitirán a Polonia ser independiente de la cambiante política rusa frente a Varsovia. La segunda razón es la visible presencia de tropas de la coalición en Polonia y los países bálticos.

En la primavera de 2017, la OTAN abrió una sede de las tropas para Europa del Este en la ciudad polaca de Elblag. Allí se estacionarán 280 oficiales de 13 países que comandarán a 1.270 soldados, mayoritariamente estadounidenses. Una decisión tomada bajo el Gobierno de Obama como reacción a la agresión rusa contra Ucrania y como respuesta a la amenaza generalizada de Moscú contra la OTAN.

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