AFP.

Turquía cumplió con sus amenazas y bombardeó este sábado una zona controlada por las milicias kurdas en el norte de Siria, un ataque que complica la resolución de la crisis en el país.

Arabia Saudita y Turquía ya habían advertido previamente que podrían lanzar una operación terrestre en Siria, lo que provocó advertencias por parte del presidente Bashar al Asad y la alarma de Estados Unidos Unidos y Rusia.

Desde Múnich, donde participa en la Conferencia anual de Seguridad, el secretario de Estado norteamericano John Kerry, advirtió que las decisiones que se tomen en los próximos días pueden abrir la puerta a un "conflicto más amplio". 

"Estamos en un momento fundamental" entre la guerra y la paz, insistió Kerry.

El ejército turco bombardeó zonas controladas por las fuerzas kurdas en la provincia de Alepo, en el norte de Siria, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Las tropas turcas bombardearon zonas que las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG) reconquistaron hace poco de manos de los rebeldes islamistas en la provincia de Alepo, principalmente en la zona de Minnigh, aseguró el director de esta oenegé, Rami Abdel Rahman.

Una fuente cercana al YPG indicó a la AFP que los bombardeos turcos tenían como objetivo el aeropuerto militar de Minnigh. 

Más temprano, el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, había advertido que si fuera necesario su país emprendería acciones militares en Siria contra el partido sirio kurdo Unión Democrática (PYD), al que considera como un grupo terrorista. 

Ankara considera al PYD y a su brazo armado, las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), como ramas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que desde 1984 mantiene un conflicto con el Estado turco.

¿Una operación terrestre?

Por su parte, el ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, advirtió que su país junto a Arabia Saudita, opuestos al régimen de Asad, podrían lanzar una operación terrestre en Siria. 

"Si hay una estrategia (contra el grupo yihadista Estado Islámico), entonces Turquía y Arabia Saudita podrían entrar en una operación terrestre", dijo el ministro turco citado por los diarios Yeni Safak y Haberturk, tras participar en la Conferencia de Seguridad de Múnich.

Cavusoglu añadió que "Arabia Saudita enviará también aviones a Turquía", a la base de Incirlik.

Incirlik ya sirve para la coalición dirigida por Estados Unidos contra el Estado Islámico en Irak y Siria. Desde esta base aérea operan aviones británicos, franceses y norteamericanos para atacar objetivos del EI en Siria.

Tanto Riad como Ankara consideran que la salida del presidente sirio es esencial para poner fin a los cinco años de guerra civil en el país. En ese sentido no dejan tampoco de criticar el apoyo de Irán y Rusia al régimen.

Al preguntársele si Arabia Saudita podría enviar tropas a la frontera turca para cruzar a Siria, Cavusoglu respondió: "Eso es algo que puede desearse, pero no existe ningún plan".

'La guerra fría'

Turquía y Arabia Saudí apoyan a rebeldes que luchan por derrocar a Bashar al Asad. Ambos países temen ahora que las potencias occidentales estén perdiendo ganas de apartar al presidente sirio del poder, diciéndose que es "un mal menor" frente al Estado Islámico.

El Grupo Internacional de Apoyo a Siria, integrado por 17 países, entre ellos Turquía y Arabia Saudí, anunció el viernes un plan para un cese de las hostilidades la próxima semana, aunque hay muchas dudas sobre su viabilidad, ya que esto no incluye al EI ni a la rama local de Al Qaida.

Durante la conferencia en Múnich, Kerry criticó que la mayoría de los ataques aéreos rusos en Siria vayan dirigidos contra "grupos opositores legítimos" y no contra los yihadistas del EI.

Por eso, añadió, "es crucial que Rusia cambie de objetivos" en su campaña aérea.

Para el primer ministro ruso, Dmitri Medvedev las relaciones entre su país y Occidente han entrado en una nueva "Guerra Fría" por los conflictos en Ucrania y Siria.

En el terreno, el OSDH informó este sábado de la muerte de 76 soldados y milicianos gubernamentales el domingo pasado en una emboscada tendida por rebeldes islamistas cerca de Damasco, en el enclave insurgente de Guta oriental.

En tanto, un convoy de la Media Luna siria logró entrar en la localidad de Duma, un bastión de los rebeldes ubicado cerca de Damasco, informó la agencia oficial Sana.  

Según la ONU cerca de medio millón de personas viven en lugares sitiados por los rebeldes o por el gobierno.

Publicidad