El "Empress of the seas" se convirtió este miércoles en el último crucero de una compañía de Estados Unidos en tocar puerto cubano en su itinerario por el Caribe, tras las nuevas sanciones contra la isla anunciadas por la administración Trump.

Las nuevas medidas entraron en vigor la medianoche del martes, el mismo día en que el "Empress of the seas", buque con bandera de Bahamas propiedad de la estadounidense Royal Caribbean, atracó en la terminal de cruceros del puerto de La Habana para una estancia de dos días.

La noticia tomó por sorpresa a muchos de los pasajeros del barco, algunos de los cuales conocieron de las nuevas sanciones mientras paseaban por la capital cubana.

"Bien o mal, no sabemos nada de esto como ciudadanos americanos. Fue una sorpresa total para nosotros", declaró a la AFP Linda Mensure, oriunda de Texas.

Por su parte, Jim Jhonson, otro turista que vive en Florida, expresó su preocupación por sus compatriotas que compraron boletos para viajes de cruceros que incluían a Cuba en su itinerario.

"Hay personas (...) que tiene programado un viaje para la semana que viene y ahora no podrán hacerlo", dijo Jhonson.

Las restricciones, que buscan castigar a Cuba por su apoyo a la Venezuela de Nicolás Maduro -según la Casa Blanca- incluyen la prohibición de los viajes grupales educativos y los cruceros, las formas más usadas por los estadounidenses para visitar la isla caribeña.

Asimismo, se cancelan las autorizaciones para barcos de recreo y de pasajeros, así como los traslados privados en avión, reduciendo el flujo de dólares al gobierno comunista de la isla.

Cuba, bajo embargo de Washington desde 1962, recibió más de un cuarto de millón de visitantes estadounidenses en los primeros cuatro meses de 2019, casi el doble del año anterior. 

Desde que llegó al poder en 2017, el presidente Donald Trump ha endurecido las medidas contra la isla, borrando el acercamiento que propició su antecesor, Barack Obama.

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