Un relajado Kim Jong-Un fue visto durante una visita a un criadero de peces. 

Vestido con un traje blanco y un sombrero de paja, el líder norcoreano inspeccionó las peceras y los productos alimenticios en la granja de bagres Samchon, con su esposa Ri Sol-Ju—a quién se le ve poco en público—en la provincia sureña de Hwanghae.

Las imágenes surgen en paralelo a la petición del régimen a Estados Unidos para que retire sus sanciones, asegurando que Pyongyang había demostrado buena fe al poner fin a sus pruebas de armas nucleares y al entregar los restos de tropas estadounidenses que fallecieron durante la Guerra de Corea.

De acuerdo a la Agencia de Noticias Central Coreana (KCNA), el líder norcoreano visita periódicamente la fábrica. 

El llamado a retirar las sanciones se da a solo días que se conociera un informe confidencial de la ONU que acusa a Corea del Norte de no haber detenido sus programas nucleares, tema que formó parte de la histórica cumbre realizada en junio en Singapur.

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