AFP
Uno de los dos sospechosos detenidos en el marco de la investigación por el atentado del 17 de agosto en Bangkok confesó haber entregado los explosivos a quien colocó la bomba, anunció este miércoles la policía.
"Es en este lugar, donde se reunió con el hombre de la camiseta amarilla para entregarle la mochila" con la bomba, declaró el portavoz de la policía Prawut Thavornsiri, durante la reconstitución de la escena, realizada en presencia de numerosos medios de comunicación.
"Su mochila era pesada (...) La bomba pesaba entre tres y cinco kilos (...) Él sabía que transportaba una bomba", añadió el portavoz.
El sospechoso, detenido la semana pasada cuando intentaba huir a Camboya, abandonó su arresto para volver al lugar de los hechos, en pleno centro de Bangkok. Yusufu Mieraili, equipado con un chaleco antibalas, mostró cómo abandonó el lugar en un mototaxi tras entregar los explosivos.
Este sospechoso, cuyas huellas se hallaron en uno de los apartamentos de Bangkok utilizados por los atacantes, confesó el lunes haber tenido explosivos.
No obstante, las investigaciones no han logrado determinar los motivos del ataque, ni tampoco detener a quien colocó la bomba, pese a que las cámaras de vigilancia del templo hinduista donde tuvo lugar el atentado captaron su imagen.
Una de las pistas estudiadas sobre los motivos del atentado apunta a una posible venganza de la minoría uigur, musulmana y turcófona, después de que Bangkok decidiera expulsar a cientos de sus miembros hacia China en julio, provocando la cólera de Ankara y el saqueo del consulado de Tailandia en Estambul.
El ataque en el templo hinduista, sin precedentes en Tailandia, causó 20 muertos y más de 120 heridos.