La Unión Europea denunció este sábado las sanciones estadounidenses contra las empresas que participan en la construcción del gasoducto ruso-europeo Nord Stream 2, y el gobierno alemán las calificó de "injerencia en asuntos internos", informaron fuentes oficiales.

"Por principio, la Unión Europea se opone a la imposición de sanciones contra empresas europeas que llevan a cabo actividades legales", afirmó un portavoz de la UE.

El gasoducto, que está casi terminado, pasa por debajo del Mar Báltico, eludiendo a Ucrania, país aliado de Occidente.

La obra tiene como objetivo duplicar las entregas de gas natural ruso a Europa, vía la principal economía de Europa, Alemania.

Trump firmó el viernes sanciones contra las compañías que construyen el gasoducto, que según el Congreso podría dar al Kremlin una influencia peligrosa sobre los aliados europeos.

La Comisión Europea está analizando las repercusiones posibles de dichas sanciones estadounidenses, indicó la portavoz europea.

"El objetivo de la Comisión siempre ha sido asegurar que el Nord Stream 2 opera de forma transparente, con un nivel apropiado y vigilancia reglamentaria", señaló.

El gobierno alemán, por su parte, "rechaza estas sanciones extraterritoriales. Afectan a las sociedades alemanas y europeas y constituyen una injerencia en nuestros asuntos internos", reaccionó Ulrike Demmer, una portavoz de la canciller alemana Angela Merkel en un comunicado.

Aproximadamente el 18% del consumo anual de gas natural de la UE procede de Rusia vía Ucrania.

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