La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) advirtió de una caída histórica en la vacunación infantil y adolescente en el último año, pasando del 90% entre 2015 a 2019 a menos del 50% en 2025.
De acuerdo con la entidad, “en el año 2024, ninguna de las vacunas analizadas alcanzó la meta programática del 95% establecida para asegurar la inmunidad colectiva. Peor aún, varias dosis estratégicas están por debajo del 50%”.
“La vacuna triple viral (sarampión, rubéola y paperas) aplicada a los 5 años, muestra una cobertura del 46% en 2024, cuando en el período 2015-2019 rondaba el 90%. Esto representa una caída de más de 44 puntos porcentuales en menos de una década, lo que representa un serio riesgo de reemergencia de sarampión y rubéola”, detallaron.
La vacunación de la poliomielitis cayó del 88 al 47%, mientras que la triple bacteriana celular bajó del 88 al 46%. Por último, la vacuna triple bacteriana acelular (dTpa), que previene el contagio de coqueluche o tos convulsa, registró un retroceso del 82% al 54% en 2024.
"Estamos ante un escenario de fragilidad inmunológica colectiva. Las cifras actuales no solo comprometen la inmunidad individual, sino que ponen en riesgo la salud pública en su conjunto", dijo la doctora Alejandra Gaiano, prosecretaria del Comité de Infectología de la SAP.
En esta línea agregó que "la caída de coberturas afecta de forma transversal a todas las edades pediátricas, pero es particularmente alarmante en las vacunas de los niños menores de 18 meses de vida, embarazadas y en la adolescencia".
Por su parte, la doctora Marianela Borra, infectóloga pediatra, manifestó que "la situación actual refleja un debilitamiento estructural de las estrategias territoriales de vacunación y una menor percepción de riesgo por parte de la población, es urgente recuperar la confianza social en los programas de inmunización y reforzar la indicación activa por parte del equipo de salud".
Brotes de sarampión en Argentina en medio de la caída de la vacunación
Según el Minsal, el sarampión “es una enfermedad que se transmite por contacto directo por gotitas de secreciones nasofaringeas infectadas o más raramente, por diseminación aérea. Dentro de sus manifestaciones clínicas están la fiebre alta, tos, rinorrea, conjuntivitis y más tarde, un exantema maculo papuloso que dura 4 a 7 días. Sus complicaciones son otitis media, laringotraqueobronquitis, neumonía, diarrea; y muy raramente, encefalitis”.
En el reporte del 15 de noviembre de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se reportó un total de 12.466 casos confirmados en América, con un 95% de estos casos concentrados en Estados Unidos, Canadá y México.
“La transmisión ha afectado principalmente a comunidades con baja cobertura de vacunación, más del 89% de los casos corresponden a personas no vacunadas o con estado vacunal desconocido. Los niños menores de 1 año son el grupo más afectado, seguidos por los de 1 a 4 años”, apuntaron desde la Sociedad Argentina de Pediatría sobre los más de 12 mil casos en el continente.
En Chile la enfermedad se considera eliminada desde 1993, con un caso importado en 2023. De acuerdo con información de la OPS, en lo que va de 2025 se han reportado 110 casos sospechosos en el país, pero todos ellos fueron descartados.
A pesar de lo anterior, la vacunación es clave ante posibles casos importados o viajes. “Se invita a los padres/madres y tutores a acudir con su hijo/hija a su vacunatorio más cercano para la vacunación a los 12 y 36 meses contra Sarampión, Rubiola y Parotiditis o en caso de viaje fuera de nuestro país”, detallan desde el Minsal. Conoce quiénes deben vacunarse pinchando aquí.
La situación es completamente distinta del otro lado de la cordillera, donde al 15 de noviembre de este año se registraron 168 casos sospechosos, 35 de ellos confirmados. De ese total, seis casos son importados (dos de Rusia, dos de Inglaterra, uno de Tailandia y uno de México), 28 relacionados con los importados y tres son de origen desconocido.
El 24 de noviembre de este año, el Ministerio de Salud de Argentina emitió un alerta epidemiológica porque una familia uruguaya (tres adultos y un niño, ninguno de los cuatro vacunados) que estuvo en Bolivia circuló por las ciudades trasandinas de Salta, Liniers, Rosario de la Frontera, Pintos, Totoras y San Nicolás.
“Ante esta situación de múltiples sitios de exposición, se alerta a la población que pudiese haber tenido contacto con los casos”, explicaron, haciendo un llamado a la vacunación con la vacuna doble viral.