Una abogada del Consejo de Defensa del Estado (CDE) denunció a un colega por acoso sexual, luego de enterarse de que grabó su entrepierna sin su consentimiento.
La denuncia se remonta a diciembre del año pasado, en las oficinas del Consejo de Defensa del Estado, en pleno horario laboral.
La víctima identificada como Ruth se desempeña como abogada penalista y declaró a ‘La Tarde es Nuestra’ que aquel día “ingresó una persona externa al Consejo a vender joyas. Yo y unas compañeras estábamos viéndolas encima de un escritorio”.
“Yo me encontraba un poco reclinada encima del escritorio viendo las joyas y esta persona se encontraba a espaldas mía y fue en esa ocasión que aprovechó de grabarme las zonas íntimas bajo el vestido”, agregó la denunciante.
Abogada del CDE denunció a colega por acoso sexual
Según su relato, la víctima acusó que “en ese momento no me di cuenta, me enteré al momento en que me retiré del lugar, en que dos de mis compañeras que habían observado todo esto, me lo comunicaron y me dijeron que le habían sacado una foto realizando esta conducta”.
En la fotografía se aprecia al hombre de espaldas con su celular en la mano, se trataría de un aparato electrónico de propiedad fiscal. “Cuando vi la foto me dio mucho asco, estaba en shock”, manifestó la denunciante.
Ruth realizó la respectiva denuncia ante Recursos Humanos del CDE y se instruyó un sumario. La versión de la víctima fue respaldada por sus compañeras.
Una de ellas declaró que “lo primero que me llamó la atención, es decir, que estaba muy cerca de ella y noté que estaba con su celular con la cámara hacia arriba. Lo tenía entre sus piernas y lo sujetaba entre sus manos apuntando el celular debajo de su vestido de Ruth”.
El sujeto reconoció los hechos y argumentó que “fue una reacción impulsiva carente de cualquier criterio. Me motivó la curiosidad atendida a que ella es atractiva. Fue un error”.
Adicionalmente, confesó haber grabado dos videos de la entrepierna de su compañera, los cuales posteriormente fueron borrados.
Por otra parte, el denunciado fue suspendido de su trabajo por tres meses con el pago del 50% de su sueldo, mientras que a Ruth la cambiaron de piso y luego le ofrecieron hacer teletrabajo. “Siento que es algo que desalienta a las víctimas de este tipo de acoso, puesto que es un hecho muy grave”, declaró.
La víctima se encuentra con licencia médica y se querelló ante la justicia por captación de imágenes privadas en un recinto que no es libre al acceso del público.
