La población mundial está envejeciendo a un ritmo acelerado. Según el último Censo, en Chile viven más de dos millones de adultos mayores y por eso los especialistas fomentan atenciones para el envejecimiento saludable en todos los entornos, y los juegos de mesa pueden llegar a cumplir un rol fundamental.

Durante el confinamiento, estos juegos no solo han aportado al reencuentro familiar, también han ayudado a que los adultos mayores interactúen activamente en casa. Viviana Abarca, asistente social especializada en trabajo con adultos mayores y coordinadora del Centro de Intervención Social (CEIS), promueve y destaca la importancia de la relación intergeneracional con la tercera edad, en especial durante el desarrollo de juegos y actividades de aprendizaje.

“A través de los juegos de mesa, los mayores comparten su experiencia y los jóvenes aprenden de eso, muestran nuevos temas y formas de comunicarse. Se genera una sinergia muy positiva para ambos. Lo ideal es que la interacción sea intergeneracional y que cada jugador pueda aprender del otro y comunicarse en un lenguaje similar”, comentó Abarca.

Por lo mismo, la vejez se ha puesto a prueba en estas instancias, y a través de los juegos de mesa modernos, muchas personas han encontrado una instancia para interactuar al ser a su vez suficientemente atractivos para que las nuevas generaciones quieran buscar a alguien con quien jugarlos.

Constanza Briceño, académica e Integrante de la Red Transdisciplinaria sobre envejecimiento de la Universidad de Chile, explica los grandes beneficios al jugar juegos de mesa con personas de la tercera edad, además de la estimulación de aspectos sociales: el desarrollo de aspectos cognitivos.

“Las dinámicas que incluyen memorizar, mejorar la capacidad de atención o la promoción del lenguaje; involucran distintas funciones y habilidades cognitivas que nos ayudan a una estimulación global y mantenernos activos”, explicó Briceño.

Además de los clásicos, juegos como Rummikub, un juego de fichas que mezcla dinámicas del Carioca y Dominó, ya que se deben hacer trios y escalas con las piezas; también está Cortex Challenge, un juego de cartas rápido que apunta desafiar distintas habilidades cognitivas a través de retos de memorización, sensoriales, laberintos y matemáticos, entre otros. 

Si buscas algún título más novedoso para jugar con tus abuelos, puedes buscar Azul, premiado el mejor juego del 2018. En este juego, deberán crear patrones y diseños con azulejos (de ahí el nombre Azul) pero planificando cada jugada y trabajando cada neurona.

Sobre los aspectos cognitivos, es importante aclarar que los juegos por si solos no detienen ni previenen el deterioro cognitivo. “Para combatir el deterioro cognitivo, se debe promover también una alimentación saludable, una participación social y presencia de actividad física regular”, detalló Briceño.

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