Alexander Granko Arteaga es un militar venezolano que ha despertado las sospechas de la Fiscalía Sur y de la PDI en uno de los casos más graves que han ocurrido en Chile durante el último tiempo, el del secuestro y homicidio del exteniente venezolano Ronald Ojeda.

Granko ocupa el cargo de jefe de los asuntos especiales en la Dirección General de Contrainteligencia Militar de Venezuela, y mantiene una presencia activa en redes sociales. 

Apodado como "el carnicero de Nicolás Maduro", fue condecorado en el mes de enero por la máxima autoridad de Venezuela en el Festival Mundial Antifascista que celebró Nicolás Maduro.

El reconocimiento llegó luego de que Estados Unidos y la Unión Europea levantaran sanciones en contra de Granko tras señalarlo como presunto autor o cómplice de crímenes cometidos bajo el régimen. "Condecoraremos a los líderes que ayer sancionaron criminalmente", declaró Maduro durante el evento.

Sgún el periodista investigador de Caracol TV, Ricardo Calderón, Alexander Granko es un hombre protegido por el régimen debido a su fidelidad y los secretos que guarda sobre las operaciones del gobierno.

Calderón asegura que Granko es responsable de ejecutar secuestros y torturas a quienes se oponen al régimen, generando temor entre los opositores venezolanos. "Es un tipo muy cuidado por el régimen, por lo que ha hecho por el régimen y por los secretos que guarda del régimen. Es el hombre encargado de realizar secuestros, torturas de ciudadanos venezolanos que no son afines al régimen. El nombre de Granko es un nombre que genera mucho temor", comentó Calderón a T13.

En cuanto al caso del secuestro del exteniente venezolano, Ronald Ojeda, la Fiscalía Metropolitana Sur ha solicitado colaboración internacional para confirmar que Granko habría sido uno de los tres sujetos que irrumpieron en su hogar el día del secuestro, en un edificio de la comuna de Independencia.

Las investigaciones apuntan a que el también apodado como "barba" o "mano negra", fue quien sujetó el cuello de Ojeda durante el traslado. Al observar las imágenes del momento, se nota una cojera característica de Granko, que también ha sido vista en otros registros públicos.

Pese a que su participación aún no ha sido confirmada en este caso es aún incierta, las evidencias apuntan en esa dirección.

Esto refuerza la hipótesis de que el crimen de Ronald Ojeda no solo fue ordenado por el gobierno de Nicolás Maduro, sino también ejecutado por el aparato gubernamental, lo que deja abierta la posibilidad de que Venezuela esté llevando a cabo operaciones fuera de sus fronteras, representado un grave riesgo para la seguridad no solo chilena, sino también para otros países. 

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