La Brigada de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones (PDI) allanó las oficinas de la Compañía de Jesús, durante la jornada de este lunes, en el marco de la investigación contra el sacerdote Felipe Berríos.
El religioso es acusado de incurrir en actos de connotación sexual en contra de siete adolescentes y jóvenes entre los años 1993 y 2009. En una investigación previa, la Compañía de Jesús en Chile determinó la "verosimilitud" de las denuncias mientras que Berríos las desestimó.
"Salvo una, desconozco las historias de vida de las denunciantes. Pero tras conocer sus relatos, puedo afirmar que no he cometido los actos de significación sexual que ellas describen", afirmó el sacerdote en agosto de este año.
La Fiscalía Sur había solicitado en reiteradas veces el informe que declaró la "verosimilitud" de las denuncias para avanzar en la causa penal, sin embargo, la congregación negó los antecedentes basándose en el secreto de la vía canónica. La diligencia también responde a la solicitud del abogado defensor del sacerdote.
El secretario general de la Compañía de Jesús, Juan Cristóbal Beytía, aseguró a La Tercera que "siempre estarán dispuestos a cumplir todas las órdenes judiciales, como corresponde, dando el mayor respaldo y protección a las denunciantes que recurren a ella solicitando su apoyo".
"Este lunes 3 de octubre de 2022 se realizó, a requerimiento de la fiscalía y en cumplimiento de una orden judicial, la entrega de la investigación previa elaborada con ocasión de las denuncias formuladas contra Felipe Berríos", confirmó.