El Arzobispado de Santiago anunció este miércoles la creación de una nueva estructura para procesar las denuncias de abusos sexuales en la entidad.

Se trata de la Delegación Episcopal para la Verdad y la Paz, que además de recibir las denuncias, se encargará de realizar labores de acompañamiento a las víctimas y trabajar en la promoción de ambientes sanos. De esta manera, esta nueva entidad reemplazará las labores que actualmente desempeñan la Oficina Pastoral de Denuncias (OPADE), y el "Departamento de Promoción de Ambientes Sanos".

Este ente además realizará coordinaciones con la Vicaría Judicial, la Vicaría del Clero y la Cancillería de la Arquidiócesis de Santiago en lo relativo a estos temas.

Según explicó el arzobispado en un comunicado, esta decisión responde a una forma de "enfrentar el daño producido por los abusos causados por miembros de la Iglesia en la arquidiócesis, responder a las necesidades actuales y construir caminos para reestablecer la confianza". Asimismo, esta delegación, que pretende actuar de manera alineada y expedita en estos casos, también tiene como objetivo colaborar con las instituciones civiles en las materias correspondientes.

En tanto, como nueva Delegada Episcopal para la Verdad y la Paz fue designada la abogada de la Universidad Católica, Andrea Idalsoaga Montoya, quien reportará directamente al Arzobispo de Santiago y quien se convierte en la primera mujer y laica que encabeza las tareas vinculadas a las denuncias de abusos y a la formación en prevención de los mismos en la arquidiócesis.

Como parte de su cargo, la abogada presidirá una comisión permanente de trabajo y que estará compuesta también por el Vicario General, el Vicario Judicial, el Vicario para el Clero, la Canciller, el Delegado Diocesano de la Oficina Pastoral de Denuncias y el Director del Departamento de Promoción de Ambientes Sanos.

Publicidad