Un particular descubrimiento fue liderado por astrónomos de la Universidad de Chile. Durante el estudio de la atmósfera planetaria de Neptuno, los investigadores identificaron el LTT 9779 b, un exoplaneta encontrado en el llamado Desierto Neptuniano, un área en términos de radio y periodo donde raramente se encuentran mundos tipo Neptuno.

El descubrimiento se logró a través del método de tránsito, es decir, cuando el planeta pasa frente a la estrella y realiza un pequeño eclipse que se traduce en una disminución de su brillo (en 2018) y la posterior confirmación a partir de velocidades radiales con el High Accuracy Radial-velocity Planet Searcher (HARPS), ubicado en el Observatorio La Silla de ESO en el Desierto de Atacama, en Chile.

“El descubrimiento de LTT 9779 b tan tempranamente en la misión TESS fue una completa sorpresa, una apuesta que dio resultado. La mayoría de los eventos de tránsito, con períodos menores a un día resultan ser falsos positivos, normalmente estrellas binarias eclipsantes de fondo”, explicó James Jenkins, académico del Departamento de Astronomía de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile y primer autor del estudio.

El objeto está ubicado a 260 años luz de distancia de la Tierra y alcanza temperaturas de 1700 grados Celsius, lo que se explica según Jenkins, “en que está muy cerca de su estrella”, por lo que su período de traslación es de tan solo 19 horas, es decir, el año de LTT 97779 b dura menos que un día de la Tierra.

“Con semejante calor los elementos pesados pueden ser ionizados en la atmósfera y las moléculas disociadas, esto nos proporciona -a los astrónomos- un laboratorio único para estudiar la química de planetas fuera del sistema solar”, explicó.

Según cuenta Matías Díaz, candidato a doctor en astronomía de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, e investigador del Centro de Excelencia en Astrofísica CATA y segundo autor de la investigación, las observaciones a LTT 9779 b “se planearon con mucho cuidado, para maximizar el uso del espectrógrafo HARPS y de esta forma poder cubrir la órbita del candidato de una manera óptima. Durante las primeras noches de datos, vimos que las observaciones coincidían con lo predicho sobre el periodo del candidato”.

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