En agosto de 2022 fuimos los primeros en evidenciar la evolución de los llamados motochorros. Por la calles de Providencia, en la región Metropolitana, T13 constató hasta diez motociclistas, que coordinados a través de llamados en línea seguían a potenciales víctimas, identificaban el modelo de teléfono, otros lo robaban y posteriormente entregaban el aparato a los tripulantes de un auto, que hacía las funciones de escolta.

Una cadena criminal denominada “El Enjambre”, porque, como abejas, trabajaban en conjunto para conseguir sus objetivos.

Robaron innumerables veces en Chile. Fueron detenidos, investigados, pero se dieron a la fuga. Y en menos de un año, en Estados Unidos, el número de robos por parte de motociclistas aumentó.

Una investigación de Reportajes T13 dio cuenta de cómo algunos de estos motochorros que operaban en Chile podrían estar cometiendo el mismo delito, ahora en Norteamérica.

Si en enero del año pasado la Policía de Nueva York investigaba a un grupo criminal que actuaba en dos ruedas, doce meses después han conseguido antecedentes de 32 bandas haciendo lo mismo. A sólo una de ellas, a sus integrantes los acusan de ser los responsables de 65 delitos modalidad motochorro.

De acuerdo con la investigación de Reportajes T13, el aumento de este tipo de delito en Estados Unidos puede ser directamente proporcional a la fuga de delincuentes desde Chile y —se investiga— si esos robos están siendo cometidos por las mismas personas.

El caso de una pareja de hermanos nacidos y criados en Zulia, Venezuela, demuestra que en Chile hay quienes entran como quieren, dejan el país pese a existir causas en su contra, medidas cautelares y supuestamente arraigo. Es decir, también salen como quieren.

Yorman y Jorbel González Saenz supuestamente llegaron a Santiago a principios del año 2022. El 23 de enero del año pasado fueron detenidos por asociarse junto a otros para robar teléfonos.

De su detención ha pasado más de un año y al día de hoy todavía no llegan los resultados del vaciado de los teléfonos que les incautaron. De poder tener tras las rejas a miembros de una posible asociación ilícita, hay que conformarse con someterlos a un proceso judicial, por tener teléfonos que se presumen eran robados. Así, los hermanos Yorman y Jorbel Saenza González recuperaron su libertad. 

Tras salir de la cárcel, partieron cumpliendo arresto domiciliario total en sus departamentos en el centro de Santiago. Hubo un par de faltas, pero de igual forma consiguieron que cambiaran su medida cautelar por arresto domiciliario nocturno y así llegamos hasta el 13 de octubre, cuando personal policial visitó el domicilio de Yorman, verificando que el departamento del imputado estaba deshabitado. Se habían escapado, y eso que los dos tenían prohibido salir del país

De acuerdo con la investigación de Reportajes T13, la semana pasada Jorbel estaba vendiendo a través de Facebook un vehículo sin papales al día, con patente estadounidense, en un grupo de ventas para vecinos de Utah, en Estados Unidos. Yorman, su hermano, también con arraigo en Chile, también “disfruta” en la misma ciudad.

Así las cosas, hay quienes incluso aseguran que la fuga del país de exponentes criminales y su posterior llegada a tierras norteamericanas, nos puede traer incluso otro tipo de problemas. Uno llamado: Visa Waiver.

Publicidad