Una ballena jorobada ha pasado días recorriendo las costas de Iquique, región de Tarapacá, alimentándose de un cardumen: Autoridades recomiendan mantener 100 metros de distancia.

El cetáceo marino lleva al menos tres días comiendo a metros de la orilla de la Playa Brava, llamando la atención de turistas y vecinos del sector. 

De acuerdo con información entregada por internautas, la ballena fue nombrada “Espiral” cuando pasó por Antofagasta debido a la forma de su aleta caudal (cola).

La teniente primera litoral Gisela Navarro de la Capitanía Puerto de Iquique, comentó que han estado realizando constantes fiscalizaciones en la zona, verificando la presencia del cetáceo.

Además, la teniente Navarro recomendó que “si durante la navegación se aproxima un grupo de cetáceos, bajar la velocidad y evitar interrumpir el paso. No forzar el contacto físico con animales, ni tampoco generar ruidos molestos como gritos, bocinas u otros”. 

“Para personas y embarcaciones que desean realizar observación de fauna marina, deben mantener una distancia de seguridad de al menos 50 metros para cetáceos menores como mamíferos marinos, aves y tortugas de mar; una distancia de 100 metros para cetáceos mayores como lo son ballenas jorobadas o cachalotes; y mantener una distancia de al menos 300 metros para el avistamiento de la ballena azul”, agregó.

Multas por acercarse a una ballena

Según Sernapesca, "en Chile es ilegal no cumplir con las distancias mínimas de observación, acosar, alimentar, capturar, o matar cetáceos (delfines, toninas, marsopas, ballenas, cachalotes), lobos de mar, focas, nutrias de mar, tortugas marinos y pingüinos".

De no cumplir con la medida, los infractores arriesgan multas de entre tres a 300 UTM (entre $201.000 a $20 millones).

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