La administración del Banco Estado de Linares decidió desvincular a los funcionarios que accedieron a que se llevara a cabo un simulacro de un violento asalto que incluyó incluso la toma de rehenes por delincuentes armados y enmascarados. El problema radicó en que los trabajadores no fueron avisados, lo que derivó en que los funcionarios vivieran una situación de pánico, e incluso dos de ellas quedaran con licencia médica por estrés postraumático. 

El banco enfatizó que no tiene dentro de sus métodos y planes de prevención de delito este tipo de procedimientos, dejando en claro que el simulacro fue solicitado por un oficial de Carabineros de la prefectura de Linares.

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Por otro lado, aseguraron que solidarizan con los colaboradores afectados de esta acción irregular y ya se encuentran otorgándoles apoyo. 

Asimismo señalaron que su prioridad es la preocupación y el cuidado de las personas y "nuestro compromiso en no aceptar faltas que puedan causar daño físico o sicológico a nuestros trabajadores". 

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