Los familiares y el abogado de los siete pescadores desaparecidos en la lancha Bruma en Coronel, se reunieron con la fiscal regional del Biobío y anunciaron que se realizará una diligencia clave a dos meses del hecho.

El abogado Rafael Poblete señaló que “los imputados en este momento serían cinco, pero dependiendo de esos peritajes pueden ampliar a personas que no necesariamente hayan sido miembros de la tripulación, sino que personas que hayan estado en tierra”.

Poblete anunció que durante esta semana deberían recibir los peritajes de los restos orgánicos desde la Lacrim de Santiago. 

Adicionalmente declaró que “los peritajes de la caja naranja del Cobra, que en mi opinión son los más relevantes, se van al FBI de Estados Unidos”.

Caso Bruma: caja naranja de Cobra será periciada por el FBI

El abogado explicó que “los pesqueros de altamar tienen la obligación de tener una grabación en cabina, lo mismo que las aeronaves que llevan una caja negra, que dan las grabaciones, las comunicaciones entre ellos de los minutos que pasan en la tripulación en un momento determinado”.

“Lo curioso es que en el caso de Cobra, esa grabación no está. Está la grabación del día anterior y la del día posterior, pero la del día del accidente no está, lo cual es altamente sospechoso”, acusó Poblete.

En esta misma línea, el abogado de las familias afirmó que “no existen los medios tecnológicos en Chile para realizarlo y por eso es que tiene que mandarse al extranjero, al fabricante o al FBI de Estados Unidos, que es la vía más idónea para evitar que que hay algún tipo de influencia con el fabricante”.

“Contiene las conversaciones que hubo al interior de la cabina de mando de Cobra en el momento que pasó el abordaje o la colisión”, agregó el abogado.

Catalina Medel, representante de las familias, enfatizó que “nosotros desde el primer momento hemos sabido que este es un proceso súper largo, pero no por eso nos vamos a dar por vencidos y es en realidad lo que hemos demostrado”. 

“Hemos seguido llamando a saber la justicia, la verdad, a que se rompa el pacto de silencio que tienen entre ellos los tripulantes porque en realidad también los hace cómplices”. aseguró.

Por su parte, Claudia Urrutia, dirigente de Bacalaeros del Maule indicó que “nosotros hemos señalado fuertemente que los equipos se apagan. Tenemos evidencia de que las antenas AIS que se colocan para medidas de seguridad se apagan intencionalmente para no dar cuenta de dónde están pescando ni cómo están pescando”.

“La ley Supersol es muy clara, la circular de parte de la Armada es bastante enfática en señalar que cuando se produce una falla en forma inmediata, el piloto, el capitán de la embarcación tiene la obligación de registrar en su bitácora y notificar a la Armada en forma inmediata”, declaró.

En este sentido, Urrutia acusó que “no hay falla de sistema, hay un apagado intencional".

"La Bruma estaba dentro de la zona de las 5 millas, donde hay prohibición de pesca para la flota industrial. ¿Qué hacía el Cobra en las 5 millas de la pesca artesanal? Bueno, hay que revisarlo los track de navegación y vamos agregando datos, no solo es velocidad, dirección, cambio de rumbo. Estaban dentro de una zona, una zona que es de prohibición de pesca”, concluyó.

El abogado de los tripulantes de Cobra, Alejandro Espinoza, manifestó que "rechazamos tajantemente cualquier insinuación de manipulación de los equipos a bordo, menos por la tripulación del Cobra".

"Las cámaras del puente están bajo administración exclusiva de un proveedor visado por la Armada y no pueden ser intervenidas por terceros, menos por los tripulantes del Cobra. Además, todos los registros fueron requisados por las autoridades, y el barco sigue bajo custodia de la Fiscalía. Sugerir lo contrario es absolutamente irresponsable", agregó Espinoza.

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