Camila Polizzi interpuso una querella por estafa y otros delitos en contra de Sebastián Polanco, en medio del escándalo por el denominado Caso Lencería.

La querella contempla los delitos de apropiación indebida de dineros, estafa y falsificación de instrumento privado mercantil en contra de Sebastián Polanco y contra todo aquel que aparezca como responsable de dichos delitos en calidad de autor, cómplice o encubridor.

¿Qué dice la querella de Camila Polizzi contra Sebastián Polanco?

En la querella a la que tuvo acceso T13, Camila Polizzi señaló que presentó un proyecto en el Gobierno Regional (GORE) del Biobío en mayo de 2022, el cual había desarrollado con Polanco. Sin embargo, desde el organismo le indicaron que su Fundación Conce Solidario no cumplía con los requisitos puesto que poseía un año de antigüedad, por lo que debía buscar otra con más de dos años.

Tras hacer notar esto, Polanco habría dicho que buscaría una y terminó presentándole el proyecto a la Fundación En Tí, desde donde se mostraron disponibles para facilitar la personalidad jurídica, de acuerdo a lo señalado por la propia Polizzi.

En esa línea, apuntó que Gerardo Silva le otorgó un mandato de administración de la Fundación En Tí, con una escritura pública para la apertura de una cuenta exclusiva para los fondos, lo cual habría sido solicitado por el GORE del Biobío; y durante encuentros con Silva, se le habría entregado la Clave Única a Polanco para poder obtener una firma electrónica avanzada, dado que no siempre estaba en la Región del Biobío para poder firmar. Por ello, se indicó que Sebastián Polanco poseía la Clave de SII de la Fundación y de Gerardo Silva, a lo cual habría accedido voluntariamente éste último.

Junto con ello, Camila Polizzi descartó haber pertenecido al directorio de la Fundación En Tí, afirmando que había sido contratada para prestar servicios como encargada del proyecto y administración de recursos del mismo.

Polizzi apuntó que tras firmar un convenio con el GORE del Biobío se realizó una primera transferencia por $75.200.000 y en una reunión con con el jefe de División de Desarrollo Social del GORE del Biobío, Simón Acuña, se habría explicado que todos los proyectos debían rendir cuenta y se recomendó trabajar con una Organismo Técnico de Capacitación (OTEC).

Al transmitir lo anterior a Polanco, él habría señalado que buscaría una OTEC, presentando a Matías Godoy, quien ofrecería su colaboración para esos fines, comprando la OTEC Frumisal, que ayudaría a ejecutar capacitaciones para el proyecto.

En esa línea, Polizzi siguió apuntando a Polanco como intermediario entre las funciones de la fundación y la OTEC. Sin embargo, indicó que en medio de una discusión con Sebastián Polanco, en la que ella habría señalado su preocupación por el atraso en la presentación de rendiciones de mayo al GORE, él habría confesado que era quien redactaba los informes de la OTEC y de la Fundación, por lo que no alcanzaba a terminarlos a tiempo.

Por julio estalló el escándalo por Democracia Viva, que posteriormente daría paso a la denominación del Caso Convenios o Caso Fundaciones, por la vinculación de más organismos. Y, en ese contexto, Polanco fue apuntado como socio en la compra de la OTEC, en lo cual habría participado pese a que nunca quiso firmar la compra, apuntando que debían firmar dos personas al ser una sociedad limitada.

Al mismo tiempo, Polanco habría confesado que era él quien administraba la OTEC y quien se preocupaba de que se hicieran las cosas, como la recuperación de espacios públicos, compra de materiales y pago de profesionales, por lo cual recibía una remuneración que había sido acordada con Matías Godoy, con el uso de la tarjeta bancaria por parte de este último, añadiendo que las compras que se hicieron públicas habían sido hechas por Polanco.

Por lo mismo, Polizzi aseguró que decidió realizar la querella al enterarse de la situación con la OTEC y cómo se transfirieron al organismo que no se completaron, esperando que haya una debida restitución de recursos no ejecutados al GORE del Biobío.

"Quienes tenían el control de gastos de la OTEC eran Sebastián y Matías, sin que yo tuviere injerencia alguna en ellos, a tal punto, que los representantes de dicha OTEC manejaban una tarjeta de débito para sus compras y de la cual yo no tenía participación alguna", cerró en la querella.

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