Catalina, una joven chilena que quedó abajo del vuelo desde Estados Unidos a Chile hizo un desesperado llamado para ser deportada hasta territorio nacional.
Según señaló Luis, su hija fue detenida el pasado 20 de marzo en su trabajo y por problemas de coordinación entre las autoridades, ella se quedó abajo de este vuelo de deportación que arribó durante la madrugada del viernes a Chile.
Por lo mismo, su padre pide ayuda a las autoridades o figuras del espectáculo nacional que la puedan apoyar.
Cabe mencionar que la madrugada de este viernes 23 de mayo se concretó la llegada de 45 chilenos y chilenas deportados desde el país norteamericano.
Al momento de la llegada, algunos buscaban a sus familiares y salían del lugar, mientras que otros conversaron con los medios de comunicación presentes para entregar sus descargos por lo vivido con el departamento de migración de Estados Unidos.
El duro relato de Catalina, chilena que está detenida en EE.UU.
Catalina pudo entregar su testimonio al matinal Mucho Gusto, esto gracias a la gestión de su padre. "Estoy confiada en Dios que todo pasa por algo, pero igual molesta por el sistema, por no tener respuesta. Gracias a Dios hablo inglés y puedo preguntar qué está pasando, pero nadie me da una respuesta concreta. Me dicen una cosa, me dicen otra, ayer (jueves) supuestamente el avión me dejó, que se fue y no hay respuesta de nada", señaló la joven que actualmente se encuentra en Louisiana.
La chilena indicó que "dijeron que simplemente el avión se fue, que ellos llegaron muy tarde, que migración envió un correo muy tarde a los de transportación. Me tenían que sacar supuestamente a las 2 de la mañana y me sacaron casi a las 7 de la mañana de acá, y la conductora paró en la estación de gas (bencina) un montón de rato. No entiendo, fue mucha pérdida de rato".
Sobre lo mismo, expresó que estuvo engrillada de "pies, cintura y manos, peor que un criminal, a todas nosotras... el servicio que tenemos acá es terrible, medicina no tenemos, simplemente agua e ibuprofeno. Las comidas tenemos que pagarlas".
"Las llamadas telefónicas son extremadamente caras, son aproximadamente 30 dólares, una llamada de cinco minutos de aquí a Chile. Las camas son terribles, el trato que tienen aquí la mayoría de las personas es terrible, como la mayoría no sabe hablar inglés no puede defenderse. Estamos con hombres, hombres criminales, mujeres y niños. Hay desde asesinos, violadores, lo peor aquí, está todo mezclado y la seguridad no es segura. Los oficiales no portan armas, no portan nada, así que aquí puede pasar cualquier cosa", expresó Catalina.
Para cerrar, indicó que por ahora lo único que sabe es que viajará la próxima semana con destino a Chile.