Carabineros de Chile ha dado de baja a cinco uniformados de la institución tras detectarse una venta de armas de fuego personales fuera de los protocolos establecidos por la policía. El personal destituido pertenecía a la 14° Comisaría de San Bernardo.

De acuerdo a las indagaciones, los funcionarios dados de baja no pasaron el control que realiza Carabineros, el cual inspecciona las armas que no pertenecen a la institución y que poseen los uniformados.

Los efectivos no pudieron dar cuenta del paradero de seis pistolas de nueve milímetros, de las marcas Glock, Taurus y Magnum. Cuatro de los uniformados poseían una de estas armas, mientras que un quinto tenía a su haber dos armamentos de este tipo.

La entidad policial está investigando el destino de las armas, pues en las declaraciones de los uniformados se consignó que los dispositivos balísticos fueron entregados a un tercero, para que este los comercializara.

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