La Municipalidad de la comuna de Curanilahue, en la región del Biobío, decidió reemplazar los fuegos artificiales de fin de año por cenas navideñas que serán entregadas a 400 familias vulnerables de la zona.
En la zona además rige Estado de Excepción decretado por el Gobierno ante los ataques incendiarios en la macrozona sur, medida que ha sido prórrogada por el Congreso.
La alcaldesa Alejandra Burgos señaló que la decisión de suspender los fuegos artificiales obedece al respeto que merecen adultos mayores, niños con trastorno del espectro autista junto con las mascotas, quienes son víctimas del estruendo de los espectáculos pirotécnicos.
Tras la aprobación unánime del Concejo Municipal, los recursos destinados al espectáculo de media hora serán utilizados para entregar cenas a familias vulnerables de la comuna.
Desde la Municipalidad explicaron que "serán los dirigentes sociales quienes entregarán los listados de las familias que conocen por su vulnerabilidad, los que serán supervisados por profesionales del área social de la Dirección de Desarrollo Comunitario".