La iglesia iquiqueña San Antonio de Padua fue atacada durante la tarde del viernes 19 de julio, siendo destruido uno de los santos históricos del lugar.

El ataque terminó con la destrucción del santo San Francisco de Asís, patrón de los animales y el medioambiente. La figura religiosa, que había sido donada en 1944, terminó con la cabeza y manos destruidas.

En una entrevista con La Estrella de Iquique, Claudio Pumarino, párroco de la iglesia, señaló que "de acuerdo a lo que manejamos fue una persona en situación de calle. No queremos estigmatizar en este tema, pero era la única persona que estaba en ese momento en la parroquia".

Respecto a la reacción de los creyentes, comentó que "da un dolor, tristeza porque la gente viene y todos los días ve su imagen, le rezan, encomiendan sus oraciones, hay afectividad. La imagen es mucho más que una estatua de yeso, acá hay afecto, devoción y una historia por lo que representa".

La iglesia estudiará si es que el histórico santo puede ser reparado y reubicado en su lugar original.

Uno de los vecinos de la iglesia y asistente frecuente a la iglesia, dijo a la Estrella de Iquique que "es una pena pensar que hay personas que pueden destruir una imagen que tiene un significado para nosotros. No es san Francisco, pero es una imagen que lo representa. Es como que venga alguien desconocido y te rompa la fotografía de tu madre, a ti te da pena y dolor".

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