Las cifras de nuevos casos y de muertos por coronavirus aumentan día a día en casi todo el mundo. Una forma para poder frenar los contagios son las distintas vacunas que los laboratorios están elaborando, y que, aprobadas muchas de ellas, ya están siendo aplicadas a la población.

Si bien todas las inmunizaciones tienen el mismo objetivo –entrenar al sistema inmunitario para que pueda reconocer al coronavirus y de este modo combatirlo– no todas producen el mismo efecto secundario.

Los síntomas que se puedan tener tras la vacunación son parte de la reacción del sistema inmune ante un patógeno o simulacro de un patógeno, en el caso de estas vacunas.

Hasta el momento, son tres las vacunas que han documentado estos efectos secundarios. Los desarrolladores de Oxford-AstraZeneca, Pfizer y Moderna, han dividido los efectos adversos en leves, moderados, severos y de riesgo vital, según precisó a LUN el microbiólogo, Sergio Vargas, investigador del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Chile.

  • Efectos leves: Según explica Vargas, no duran más de 48 horas, no infieren con la actividad rutinaria del paciente, no requieren el suministro de un medicamento, ni ameritan atención médica.
  • Efectos moderados: Tienen una pequeña limitación en la actividad diaria, pero tampoco requieren terapia.
  • Efectos severos: Limitan sustancialmente la rutina y requieren atención médica.
  • Efectos de riesgo vital: Acá podrían clasificarse los efectos potencialmente mortales, como la anafilaxia, una alergia generalizada y fulminante pero que son infinitesimalmente escasas.
Síntomas leves Oxford Pfizer* Moderna
Dolor en el brazo 67% 93%-92% 91,60%
Escalofríos 51% 33%-58% 43,40%
Fiebre 18% 17% 17,40%
Dolor de las articulaciones 31% 17% 44,80%
Dolores musculares 60% 25%-58% 59,60%
Fatiga 70% 42%-75% 68,50%
Dolor de cabeza 68% 50%-67% 63%
*Rango de efectos entre la primera y segunda dosis / Fuente: Gobierno de Inglaterra y FDA

Los parámetros de los casos leves, moderados y severos de las vacunas Pfizer y Moderna, son muy similares a los de Oxford. De hecho, Katia Abarca, infectóloga e investigadora de la Universidad Católica y miembro del Instituto Milenio de Inmunología, dice que las vacunas contra el COVID-19 tienen más efectos secundarios que las vacunas más comunes suministradas a los adultos, como la vacuna contra la influenza y la del meningococo.

Abarca además recomendó que, ante la inminente vacunación a gran escala en el país, ante la aparición de dolores, se debe tomar paracetamol, y si hay dolor articular o muscular, lo mejor es el reposo.

Vacuna Sinovac

En el caso de la vacuna del laboratorio chino Sinovac, que ha sido la que se ha implementado masivamente en Chile, sus efectos secundaris han sido estudiados en nuestro propio país, con expertos de la Universidad Católica, quienes están participando en el estudio de la vacuna. 

La misma doctora Katia Abarca, directora médica del ensayo, explicó que de acuerdo a los estudios realizados en las regiones Metropolitana y de Valparaíso, no se ha visto “ningún efecto serio adverso”.

“La vacuna ha producido efectos bastante bajos en frecuencia. Lo más frecuente es que duela el brazo al inicio de la vacunación, pero esto es de corta duración, entre uno o dos días. Los otros síntomas han sido muy poco frecuente, muy poca fiebre. Menos del 5 por ciento de las personas han presentado fiebre, y las otras molestias generales no han sido diferentes entre vacuna y placebos”, detalló.

“No ha ocurrido ningún efecto adverso serio. Podemos concluir que esta vacuna tiene un muy buen perfil de seguridad y que es una vacuna muy bien tolerada por las personas”, añadió.

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