Hace exactamente un año, María Ercira Contreras Mella llegó junto a su familia al Fundo Las Tórtolas de Limache para celebrar el Día de la Madre, pero el almuerzo tuvo un desenlace inesperado luego de que la adulta mayor de 85 años se parara de su asiento para ir al baño. Nunca más volvió.

Según el relato de la familia, se demoraron aproximadamente cinco minutos en darse cuenta que la abuela ‘Chira’ -como le decían- no se encontraba en el baño. Comenzaron a buscarla, pero hasta el día de hoy no encuentran respuestas.

Carla Hernández, nieta de María Ercira, conversa con T13.cl y recuerda aquel 12 de mayo de 2024. “Yo me topo con ella en el pasillo y yo venía de vuelta, estaba con mis dos niñitas y ella me dice, ‘voy al baño’ y le dije, ‘sí, anda tranquila’ y le indico dónde está el baño, la vi que entró y todo y me quedé súper tranquila porque adentro del baño estaba la suegra de mi hermana con su mamá”.

“Jamás yo me imaginé que le podía pasar algo así. Me siento con mi hija y después vuelve la suegra de mi hermana con su mamá y mi mamá dice, ‘¿Y la Chira?’ y mi marido dice, ‘pero está en el baño, tía, déjela ir al baño tranquila si no le va a pasar nada’”, cuenta Carla y afirma que su mamá decidió ir a buscar a su abuela.

“Mi mamá abre la puerta del baño y dice, ‘tu abuela no está en el baño’ y ahí como que todos nos quedamos mirando y nos levantamos al tiro de la mesa y empezamos a buscarla por todos lados”, agrega Hernández.

Cámaras de seguridad del Fundo Las Tórtolas captaron a María Ercira caminando desde los baños hasta el estacionamiento, sin embargo, en las imágenes se pierde tras pasar por una palmera.

Cronología de la investigación por María Ercira

A menos de una semana de la desaparición de la adulta mayor, la Policía de Investigaciones ordenó drenar el canal de regadío Waddington, que pasa por el fundo, con el fin de indagar un presunto accidente.

En junio del mismo año, la familia de María Ercira barajó la hipótesis de un posible secuestro, luego de que una persona contactara a Carla Hernández, nieta de Contreras, para hablarle sobre una camioneta sospechosa, donde las personas a bordo se enfrentaban en una discusión. La Fiscalía investigó el vehículo y concluyó que no tendría relación con el caso.

Un mes después se revisaron túneles a los cuales se tendría acceso desde el Fundo Las Tórtolas. La diligencia tampoco aportó respuestas sobre el posible paradero de María Ercira. 

A casi cuatro meses de su desaparición se realizó una aerofotogrametría, donde un dron tomó imágenes aéreas de la zona de la desaparición para buscar relieves o posibles cambios en la superficie. Luego se revisó el tranque Las Rosas de San Pedro y Los Leones.

En septiembre, se pesquisaron celulares de al menos doce personas, entre familiares de María Ercira y personas ligadas al Fundo Las Tórtolas. Dentro de lo que se dio a conocer, se encuentra el hecho de que Maximiliano Hernández, hijo de la adulta mayor, mantuvo su celular apagado durante 37 horas el día de la desaparición. Según la familia, esta es una práctica habitual de los días domingo para no interferir en el descanso. De todas maneras, no se descubrió ningún vínculo entre Hernández y la desaparición de su madre.

En la actualidad, Carla Hernández comenta a T13.cl que se encuentran a la espera del informe del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de Santiago sobre el DVR (Digital Video Recorder) de las cámaras de seguridad del Fundo Las Tórtolas. “Creemos que puede tener alguna adulteración o creemos que se puede llegar a las imágenes de las 24 horas desde que nosotros llegamos al fundo o hasta el otro día”, detalla la nieta de la adulta mayor.

“Solamente tenemos un pendrive con las imágenes que corresponden como a 2 horas. Hay una cámara que es la que la capta por última vez, en un estacionamiento, donde ella desaparece detrás una palmera y esa cámara tiene varios saltos, que se va la imagen a negro. Queremos que se aclare si eso es por algún desperfecto de la cámara o si se quiso intencionalmente borrar algo, si hay alguna adulteración. En las cámaras puede estar la clave”, argumenta.

Carla Hernández señala que “estamos insistiendo en que se nos entregue pronto y ojalá que tengan la mejor tecnología para poder llegar a las imágenes. Hay una esperanza de poder encontrar la verdad”.

La hipótesis de la familia de María Ercira

A un año de la desaparición de la adulta mayor, Carla Hernández enfatiza que “de lo que nosotros estamos seguros como familia es que hay intervención de terceras personas porque si esto hubiese sido un accidente, habríamos encontrado al menos un rastro de ella y no hay absolutamente nada”.

“Yo creo que puede ser que haya alguna intervención de parte del fundo por las palabras que me dijo la administradora (Mónica Kleinert, quien en junio se fue a Estados Unidos) cuando mi abuela desaparece me dice, ‘yo te recomiendo que almuercen porque esta noche va a ser muy larga’. Y eso me lo dice a las 5 de la tarde cuando estábamos en plena búsqueda. Fue como decirme así como no hay esperanza si no va a aparecer y por qué ella sabía que no iba a aparecer”, cuestiona.

Carla Hernández asegura que no desconfían de la propia familia y sobre el eventual responsable por la desaparición de su abuela, señala que “sería una persona externa y yo creo que es una persona que conoce muy bien el fundo. Sabía dónde estaban las cámaras, sabe cosas, porque si no algo habríamos encontrado”.

“Cuando ella se pierde tampoco nos dan información de parte del restaurante. Nunca nos dicen ‘hay un sendero, vayan por allá, que puede ser peligroso’. Nada de eso. La administradora del restaurante, la Mónica Kleiner, seguía atendiendo como si nada hubiese pasado. De hecho, éramos como una molestia”, acusa.

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