Este domingo entró en vigencia la Ley de Plásticos (Ley 21.368), que busca la disminución gradual del uso de plásticos de un solo uso y no reciclables para intentar proteger el medio ambiente.

Desde este 13 de febrero los establecimientos de expendio de alimentos –como restaurantes, cafeterías o fuentes de soda, entre otros,- tienen prohibido entregar bombillas, revolvedores, palillos, cubiertos de plástico y contenedores de plumavit. 

Junto a lo anterior, desde este domingo todos los supermercados tienen la obligación de entregar y recibir botellas retornables.

El ministro de Medio Ambiente, Marcelo Fernández, señaló que “la puesta en marcha de esta ley, una de las más ambiciosas del mundo para combatir la contaminación por el uso indiscriminado de plásticos, es un hito en el cuidado y protección del medio ambiente de Chile”. 

“Esta legislación implica un profundo cambio de hábito, tanto para los locales que venden comida como para la ciudadanía, pero que nos permitirá reducir las más de 23 mil toneladas de plástico de un solo uso que se generan anualmente en Chile”, agregó.

De acuerdo con información entregada por el Ministerio de Medio Ambiente, quienes incumplan la nueva normativa se exponen a multas de hasta 5 UTM (250 mil pesos) por la entrega de cada producto plástico de un solo uso.

En la misma línea, los  supermercados que no cuenten con bebidas en formato de botella retornable, serán sancionados con una multa de hasta 20 UTM (un millón de pesos) por cada día que se extienda esa situación

Prohibiciones por etapas

La Ley de Plásticos contempla otras dos etapas: Desde agosto de 2023 comercios como almacenes y tiendas de conveniencia se sumarán a la obligación de ofrecer y recibir botellas retornables.

La siguiente etapa entrará en vigencia en agosto de 2024, y significará que “ningún local de comida podrá utilizar productos que no sean reutilizables, es decir, no solo queda prohibido al interior del local el uso de cualquier producto plástico, sino que también de cualquier otro material que no sea reutilizable”, explicó el ministro Fernández.

Además, todas las botellas plásticas desechables que se vendan en Chile tendrán que ser elaboradas con plásticos recolectados y reciclados en el mismo país. 

 

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