Un estudiante de tercero medio identificado como Pablo Cornejo Salazar, sin antecedentes, fue detenido en el marco de una investigación para combatir el tráfico de armas.

Un lanzacohetes de origen alemán, no de última generación pero quien lo tuviera podría ocasionar daños hasta en un tanque, sería el arma que presuntamente el escolar ofrecería a través de las redes sociales, por un valor de 7 millones de pesos.

Reportajes T13 manejaba información gracias a una fuente anónima, pero la Policía de Investigaciones la judicializó, ante la premura de llegar hasta el lugar desde donde salieron los mensajes con la sorprendente oferta.

¿Ofrecía más cosas aparte del lanzacohetes el incógnito vendedor? La Brigada contra el Crimen Organizado allanó un departamento en un edificio de Santiago Centro, en la región Metropolitana, y no encontró nada. Sin embargo, antes sí lograron interceptar una encomienda que estaba a nombre y dirección del vendedor del lanzacohetes, en la que venían tres selectores de pistola Glock.

Una pieza que transforma un arma que dispara tiro a tiro, en una automática. A eso se habría dedicado Cornejo Salazar.

Ocho encomiendas habría recibido en el departamento de su madre, cercano a la Plaza de Armas, durante el último año. Una vez detenido, le llegaron otras más.

Al estudiante se llegó gracias a información residual obtenida de una investigación que dejó al descubierto que en Chile se están elaborando partes y piezas de armas con impresoras 3D, hecho que marca un antes y un después.

Destacar que el lanzacohetes que estaría siendo ofrecido en Santiago sigue sin ser encontrado.

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