La Cámara Nacional del Comercio (CNC) presentó los resultados del informe 'Observación de Malls Chinos 2025' que analizó el nivel de formalidad, cumplimiento normativo y condiciones sanitarias de este tipo de comercio que se ha popularizado ampliamente en los últimos años.

El estudio alertó sobre deficiencias en patentes, certificaciones y rotulación, presencia de productos falsificados y locales que no emiten boleta.

Este mecanismo consistió en una observación directa en 62 recintos comerciales ubicados en la Región Metropolitana (85,5%), Atacama (4,8%), Antofagasta (4,8%) y La Araucanía (4,8%).

Informe de la CNC acusa "formalidad parcial" en malls chinos

El presidente del gremio, José Pakomio, señaló que “este estudio surge como respuesta a la creciente preocupación manifestada por los barrios comerciales y gremios de Arica a Magallanes, que han visto cómo este nuevo fenómeno les genera, en muchos casos, una competencia desleal frente a la cual aún no se observan resultados concretos de fiscalización por parte de las autoridades competentes”.

El análisis concluyó la existencia de "prácticas formales e informales dentro de un espacio comercial".

En concreto, el 38,7% de los locales observados exhibe patente comercial visible, mientras que un 50% no la muestra y en un 11,3% no se pudo comprobar su existencia.

La CNC advierte que este escenario confirma la existencia de “formalidad parcial” en los malls chinos, donde algunos elementos visibles dan apariencia de cumplimiento, pero no se acompañan de un respaldo legal o fiscal efectivo.

“Nuestro estudio revela que muchos de estos recintos operan bajo esquemas de formalidad parcial, donde no solo en algunos casos hay evasión, sino también riesgos para la salud y seguridad de los consumidores, además de una competencia desleal para el comercio establecido”, enfatizó Pakomio.

Por otra parte, se verificó la existencia de productos falsificados o de procedencia dudosa, detectada en un 45,1% de los locales observados. Las categorías con mayor presencia de marcas reconocidas, pero con sospechas de falsificación, son la perfumería (30,3%), los alimentos (30,3%) y los artículos de limpieza (27,3%), rubros en los que se constató falta de certificaciones o etiquetado en español.

Durante la observación a terceros compradores, se constató que el 93,5% de las transacciones incluyó algún comprobante, pero el 6,5% no emitió boleta, y solo uno de cada cuatro consumidores que no la recibió, la solicitó. En las compras directas realizadas por los observadores, el 85,5% de las transacciones en efectivo derivó en la entrega de boleta, aunque la mayoría eran manuales.

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