El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, salió al paso de la polémica suscitada esta mañana cuando en una entrevista tachó de "utensilios" los objetos encontrados en las casas de los, al menos, ocho sujetos que amenazaron a la fiscal Ximena Chong en octubre pasado.
A las personas se les allanaron sus moradas y entre aquellos elementos se encontró una subametralladora UZI, lo que generó críticas debido a las palabras de la autoridad.
Posteriormente, Galli volvió a expresar que "esas amenazas son graves, condenables y afectan seriamente el estado de Derecho". Además, explicó que el concepto de "utensilios" fue para "distinguir entre la gravedad de un arma de fuego y de aquellos otros elementos como cascos que asimilaban cascos balísticos o armas a fogueo que, claramente, son de menor gravedad".
Por otra parte, el subsecretario aseguró que "como gobierno hemos decidido iniciar acciones legales, presentar una querella criminal por Ley de Control de Armas en contra del poseedor de esta arma de fuego; con penas que son las más altas de nuestro ordenamiento jurídico que van de 3 años y un día a 10 años de prisión para aquellas personas que sean responsables de tener o utilizar armas de fuego prohibidas en nuestro país, como fueron las detectadas en la detención del día de ayer".
Amenazas contra Chong
En octubre pasado, Chong fue víctima de ataques luego de encabezar la formalización de un carabinero en el caso de la caída de un adolescente de 16 años desde el puente Pío Nono.
El uniformado Sebastián Zamora fue formalizado por homicidio frustrado y se encuentra en prisión preventiva mientras dure la investigación (120 días) tras ser acusado de abalanzarse contra la víctima, según el relato de Fiscalía.
La fiscal Chong dijo en la audiencia que el imputado propinó "una arremetida lateral" en contra del menor de edad, quien quedó con diversas lesiones y fracturas.
En esos días, el senador Ivan Moreira (UDI) se refirió al estilo de Chong en los casos que lidera, y la acusó de ser una activista política y tener una conducta distinta con respecto a los casos que lidera.
"Yo no creo que un joven de 22 años haya querido, dolosamente, matar a este joven que venía arrancando de la policía, que iba a ser detenido. Él era un violentista que iba a ser detenido por Carabineros", aseguró Moreira en su momento en conversación con Bienvenidos.
Además señaló que espera que "con el mismo ímpetu que tiene la fiscal Chong, porque a veces se pasa de raya de sus declaraciones (...) La fiscal Chong todos la conocemos, ha perseguido políticamente por muchas razones a muchas personas".