Durante la tarde de este sábado se realizó el funeral de Tomás Bravo, quien fue despedido por su familia y miles de personas en Caripilún.
A pesar del llamado de las autoridades a evitar las aglomeraciones para disminuír los contagios por COVID-19, cientos de personas llegaron hasta Arauco para decir el último adiós al menor de tres años y medio desaparecido el 17 de febrero y que fue encontrado sin vida nueve días después.
Tomás fue trasladado en una carroza fúnebre tirada por caballos, las que fueron acompañadas por sus familiares, payasos, superhéroes, niños y Carabineros.
Además, la familiar del menorcontaron con el apoyo de los padres de Tamara Moya, la niña de 5 años que perdió la vida luego de ser baleada en una encerrona en Huechuraba.