Una organización de carácter anarquista se atribuyó la explosión de una bomba que estalló durante la madrugada del martes en la comuna de Providencia, específicamente en un edificio ubicado en Avenida Pedro de Valdivia, donde funcionan oficinas de los laboratorios Abbott-Recalcine.

La agrupación, que se identifica como Células Revolucionarias Belén Navarrete-Nueva Subversión, asumió su responsabilidad en la colocación y activación de la bomba mediante un comunicado difundido a través de plataformas digitales. En dicho texto, aseguraron que "esta acción no es un acto de protesta ni mucho menos de clemencia, es deliberadamente un acto vengativo".

Según lo señalado en el documento, el blanco de esta acción fueron las dependencias de Abbott – Recalcine, empresas que de acuerdo con la misiva, estarían vinculadas a la distribución de anticonceptivos defectuosos que habrían provocado múltiples embarazos no deseados.

"Hace unos años la distribución de pastillas anticonceptivas defectuosas por parte de laboratorios Abbott – Recalcine ocasionó cientos de embarazos no deseados, ante esta situación las empresas responsables propusieron indemnizar con $38.900 pesos, suma ni siquiera cercana a la mitad de lo que nos costó armar este artefacto explosivo, y aunque 'muchxs' no estén de acuerdo con el método de acción, convengamos al menos que la suma ofrecida es una burla, otra más por parte de la dictadura democrática empresarial (sic)", sostiene el mensaje.

El texto también responsabiliza a otras compañías farmacéuticas de conductas similares. "Los laboratorios Andrómaco, Silesia y Abbott continúan haciendo de estas prácticas una política de empresa: seguir distribuyendo anticonceptivos defectuosos. Nada nuevo en todo caso", agregan.

El grupo también evocó la figura de Mauricio Morales, quien falleció el 22 de mayo de 2009 cuando intentaba instalar una bomba casera que planeaba detonar en la Escuela de Gendarmería. "Su muerte continúa presente en el avance de la guerrilla urbana anarquista. En este Mayo Negro, la memoria y la acción se entrelazan para que ni el tiempo ni las distancias den paso al acomodo y la negación de la historia de combate de nuestros muertos", concluyen.

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