La Fiscalía Centro Norte investiga la muerte de una joven trabajadora de un local de comida rápida, luego de que su cuerpo fuera encontrado el pasado jueves en una vivienda contigua al restaurante, lo que generó un amplio despliegue policial en la zona.

Hilda Leiva, de 21 años, se desempeñaba en una sucursal de McDonald's de calle República, en pleno barrio universitario de Santiago, en la región Metropolitana.

Desde la Fiscalía confirmaron a La Tercera que existe una causa vigente y que la investigación se está desarrollando por personal de la SIP de Carabineros, mientras se esperan los resultados de las diligencias que permitan aclarar lo ocurrido.

Por su parte, Arcos Dorados, la empresa que administra la cadena de McDonald's en Chile, expresó su consternación y disposición a colaborar con las autoridades.

"Nuestro equipo está profundamente conmovido por el trágico fallecimiento de Hilda. La compañía está acompañando y prestando asistencia a sus compañeros cercanos y a sus familiares en estos difíciles momentos; a la vez que cooperamos con las autoridades en su investigación de lo sucedido. Dejamos en manos de ellas cualquier información adicional", indicaron desde la firma.

Además, informaron que el local de calle República "se mantendrá cerrado en señal de duelo".

Si bien en primera instancia trascendió que la trabajadora se habría lanzado desde un tercer piso, a raíz de un registro audiovisual captado desde un edificio cercano que mostraría a la joven, tanto su familia como sus colegas descartan que se haya tratado de un suicido, afirmando que Hilda no presentaba signos de depresión ni intenciones de hacerse daño.

Habla pareja de trabajadora de McDonald's encontrada muerta

La familia de Leiva había interpuesto una denuncia por presunta desgracia el pasado miércoles 22 de octubre, tras notar su ausencia. Su cuerpo fue hallado al día siguiente.

Ahora, la pareja de la joven aseguró al portal Está Pasando que "no fue suicidio. Ella no estaba mal, solo estaba trabajando". Además, denunció una posible manipulación o borrado de las cámaras del local.

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