La influencer Florencia Cifuentes conocida como @rainbowflawless en redes sociales denunció en su cuenta de Instagram que le llegó una carta de Aduanas, donde le cobraban 530 dólares por compras que realizó en el año 2023.
La carta de seis páginas detalla todas las compras que realizó a través de páginas extranjeras, como Aliexpress y Shein. Finalmente, se le cobra un arancel aduanero de 529,5 dólares -casi 530 mil pesos chilenos-.
Florencia Cifuentes declaró a T13 que es "impresionante, porque es algo que yo no tenía presupuestado. Mis compras son como las de todos, una carcasa para el teléfono, aros".
Aduanas revisó las compras de la influencer y determinó que realizó 106 en el año 2023, las cuales están avaluadas en dos millones de pesos aproximadamente.
La explicación de Aduanas por importante cobro a influencer
La jefa del Departamento de Fiscalización de la Aduana, María José Rodríguez, detalló que "estamos en la presencia de una persona que compra especies en el extranjero pero que son más de cien envíos en el periodo de un año, por lo tanto, entendemos como servicio que no se da el requisito de ocasionalidad".
La normativa dice que las compras realizadas en sitios extranjeros implican una importación, lo que conlleva el pago de impuestos.
El arancel aduanero corresponde a la suma del valor del producto en el origen, más el costo por flete y seguros de transportes.
Germán Pinto Perry, especialización tributaria Usach, explica que "si yo compro un producto específico, tengo que asumir que hay un costo metido entre medio, que son estos impuestos. Y aunque compre un peso, los aranceles se aplican sobre una tasación que tiene el servicio de aduanas por ciertos productos".
En este sentido, María José Rodríguez asegura que se deben cumplir los siguientes requisitos para que no se apliquen los impuestos: "Que sea una compra ocasional, que no tenga carácter comercial, que no exceda de los 41 dólares y que sea a través de su ingreso de estas empresas de envío rápido o Correos de Chile".
Florencia tiene un plazo de quince días para demostrar que no es comerciante ilegal, si no lo logra, puede acudir a tribunales tributarios. Si su apelación no tiene efecto en esa oportunidad, tendrá que pagar el medio millón de pesos a la Tesorería General de la República.