La gravedad del caso de tortura y humillaciones contra un trabajador con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en el Hospital de Osorno sigue escalando. Esta vez, nuevos antecedentes revelan que una persona que ejercía funciones de jefatura habría estado directamente involucrada en los hechos.

El caso, que se hizo público esta semana, detalla que el trabajador, que ingresó como reemplazo al área de informática del recinto, fue víctima de constantes abusos y vejámenes entre 2018 y 2020. Las agresiones incluyeron quemaduras con una plancha a vapor, cortes de cabello forzados, ser amarrado con cinta adhesiva, ser obligado a desnudarse, e incluso le llegaron a cubrir el rostro con plástico.

Lo que se conoce ahora es aún más alarmante: no solo compañeros de trabajo habrían participado de estos actos, sino que una persona que ocupaba un cargo de jefatura habría tomado parte activa en las torturas. Hasta ahora, no se ha aclarado públicamente la identidad de esa jefatura ni se han aplicado sanciones concretas.

Director de Servicio de Salud defiende gestión de caso de tortura en Hospital de Osorno

El caso fue denunciado en 2020, pero el hospital confirmó que no hubo sanciones administrativas para los implicados.

Trabajadores del centro de salud han cuestionado directamente el rol de Rodrigo Alarcón, actual director del Servicio de Salud de Osorno, por su manejo del caso. Alarcón se defendió este miércoles asegurando que el servicio actuó como correspondía.

“No hay un ocultamiento, nunca se dejó de hacer lo que se tenía que hacer, y si hay un proceso, con las notificaciones ya firmadas por las personas, es porque durante todo este tiempo el Servicio de Salud y sus equipos trabajaron incansablemente para que esto llegara a término”, señaló el director Alarcón.

Sin embargo, las dudas persisten. Si todo el proceso avanzó según lo que indica la autoridad, ¿por qué la víctima, tras denunciar en 2020, decidió abandonar el hospital un año después?

A esa misma pregunta respondió el director del Hospital Base de Osorno, quien comentó: “Me imagino que al ver que no había acontecido nada con sus denuncias, por su seguridad decidió irse”.

Por su parte, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, informó que exigió un informe por escrito para poder tomar decisiones al respecto.

En paralelo, la Fiscalía confirmó que abrió una investigación, luego de que se conocieran registros inéditos que documentan los hechos.

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